Silencio de Sansores y Toledo ante violencia

La gobernadora Layda Elena Sansores San Román y el secretario de Gobierno, Armando Constantino Toledo Jamit, no han expresado posicionamiento ni fijado postura respecto a la violenta fractura al interior del grupo parlamentario de Morena y la destitución del diputado plurinominal Alejandro Gómez Cazarín como presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Congreso del Estado.
Tras de que diputados por Morena y un grupo de personas, al parecer algunos armados, identificados con el defenestrado jarocho Gómez Cazarín, irrumpieron en la madrugada de ayer en la sede del Poder Legislativo para tomar las oficinas y generar caos y violencia, hasta el momento ni Sansores San Román ni Toledo Jamit se han pronunciado ante la grave crisis que se ha agudizado en el Congreso, controlado por la bancada de su partido.
Toledo Jamit estuvo despachando en el Palacio de Gobierno, pero no tuvo actividad pública. Trascendió que se reunió con los consejeros electorales y la presidenta del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC), Lirio Suárez Améndola, aunque ni en sus redes sociales aludió a la situación que priva en el Congreso, donde gente de Gómez Cazarín puso en riesgo a los diputados de Morena que lo destituyeron como coordinador del grupo parlamentario guinda y presidente del Poder Legislativo.
El viernes pasado, antes de los movimientos en el grupo parlamentario de Morena, los legisladores morenistas, entre ellos Antonio Jiménez, que decidieron hacer a un lado a Gómez Cazarín, estuvieron en el Palacio de Gobierno. Toledo Jamit no ha informado qué trataron en la reunión ni que les prometió.
Mientras tanto, Sansores San Román, de quien se dice habría corrido de su mansión a Gómez Cazarín tras una acalorada discusión personal, y que a raíz de ese ríspido encuentro dio la anuencia a su sobrino Gerardo “Seso Loco” Sánchez Sansores para “acribillar” al legislador jarocho con golpeteo mediático, hasta el momento no ha comentado nada públicamente