En plena decrepitud…

Flaco favor le hace la Chacha Walas, el vocero de la gobernanta, al difundir fotografías donde se le ve perdiendo el tiempo, sin hacer actos de Gobierno, y sobre todo, sin retocar las gráficas que la presentan muy avejentada…

—“¡Qué chuchulita, qué acabada, qué avejentada se mira la pobre gobernanta en las fotografías que difunde su equipo de Comunicación Social! ¿Será que ya también la Chacha Walas dio el volteón y ahora trabaja con el enemigo?”, pregunta socarronamente don Memín, mientras le muestra a sus contertulios las gráficas más recientes que subió la Tía Rata a sus redes sociales.

—“No se sí me equivoco —intervino don Julián, el gurú del grupo— pero desde que estalló el conflicto con los policías, como que a la hija del Sátrapa Negro le cayeron encima todos los años que intentaba ocultar con tantos botox, cirugías y maquillaje… como que dio el viejazo de golpe  y porrazo”, añadió.

Doña Chela estalló en carcajadas. “Hasta te salió el verso sin esfuerzo, vaciló mientras agrandaba la imagen a la que hacían referencia sus contertulios. Pues no, ni con photoshop ni con el programa más sofisticado de filtros se puede ocultar el paso de los años, pero claro que en este caso, lo que más le ha perjudicado a nuestra Tía Loca es que le estallaron todos los problemas y realmente no sabe qué hacer…”.

Don Memín muestra otra fotografía y de nueva cuenta lanza su veneno. ”¿Y a poco no se le ve más ‘luria’ que antes? Mírenle los ojos, están fuera de sí, intenta sonreír, pero sus grotescos e inyectadísimos gruesos labios sólo atinan a esbozar una mueca grotesca que de verdad causan espanto. ¡Con decirles que hasta en sus memes sale más bonita que en las fotos que manda la Chacha Walas”, agrega el rechoncho aseador de calzados.

Don Julián intenta bajarle un poco a los sarcasmos. “Todos llegaremos a viejos. Unos llegamos antes que otros, pero todos pasaremos por esta etapa de la vida, y no está bien burlarse de la gente anciana. Por eso creo que la Chacha Walas debe ser castigada, no tanto por mandar fotos donde se ve horrenda a la Tía Rata, sino porque lo hace a propósito, para que se mofen, burlen, humillen y sobajen a la pobre viejita”.

“Ya sabemos que ella no se deja ayudar —agregó— que es terca como una mula, y que jamás va a aceptar que los años ya le cayeron encima, pero ¡no la ayudes compadre! Simplemente evita difundir fotos donde además se ve que no trabaja, porque sólo acude a jugar lotería o a saludar a la gente en la playa o en la calle o en la estación de trenes. ¿A poco esos son actos de Gobierno o simplemente pasatiempos de una abuelita afectada por el Alzheimer, que ya no sabe qué hacer?”, cuestionó.