Tribuna Campeche

Diario Independiente

EXPEDIENTE | VOTAR, OBLIGACIÓN CIUDADANA

Aparentemente todo se encuentra listo para que 694 mil 600 campechanos, inscritos en la Lista Nominal del Registro Federal de Electores, puedan acudir a depositar su voto en las mil 230 casillas que instalarán en las 544 secciones electorales en que se encuentran divididos los 13 Municipios del Estado.

Aparentemente, decimos, porque siempre hay imponderables que pueden ocurrir a lo largo de la jornada electoral que iniciará oficialmente a partir de las ocho de la mañana, y concluirá a las seis de la tarde.

O antes, si se agotan las boletas que se podrán depositar en cada urna, o después de las seis, si hay ciudadanos en la fila hasta esa hora. A las seis en punto se cierran los accesos y sólo quienes estén formados podrán emitir su sufragio, de acuerdo con el protocolo aprobado por las autoridades electorales.
En Campeche hay mucho escepticismo en torno a la jornada comicial de este 2 de junio. Muchas dudas se sembraron en la ciudadanía desde la tenebrosa destitución de la presidenta del Consejo General del Instituto Electoral del Estado, Lirio Guadalupe Suárez Améndola, la desaseada imposición de Juan Carlos Mena Zapata como presidente provisional, y el entreguismo que mostraron los consejeros al irse a poner a las órdenes del secretario de Gobierno, el sinaloense Armando Constantino Toledo Jamit.

No hay que dejar de mencionar la extraña —por decir lo menos— distribución de boletas electorales a los consejos distritales y municipales, sin vigilancia policiaca y sin la supervisión de los representantes de partidos.

A eso habrá que sumar la descarada, imprudente y cínica intervención de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román en todo el proceso electoral, sea desde su programa Martes del Jaguar, donde atacó sin piedad a sus adversarios políticos y ponderó las virtudes de sus abanderados guindas, sea a través del reparto de todo tipo de obsequios para agenciarse simpatías, su descarado proselitismo en compañía de su corrupta hermanita Laura, regalando despensas y dinero, hasta el derroche insultante en las campañas morenistas, con lo que rebasaron por mucho los topes de campaña impuestos por los consejeros electorales, quienes por cierto, han guardado silencio cómplice ante esos excesos.

Si quienes padecimos los procesos electorales organizados por los gobiernos del PRI y el PAN, creíamos haberlo visto todo, hay que señalar que tanto tricolores como azules se quedaron cortos ante la brutal violación a las leyes electorales en que han incurrido la gobernadora Sansores y sus huestes, a fin de ganar la mayoría de las posiciones en disputa, a saber: 13 alcaldías, 21 diputaciones de mayoría y 14 de representación proporcional y 22 presidencias de juntas municipales, junto con sus respectivos cabildos.

Las encuestas no han sido favorables a los candidatos de Morena, con excepción de dos o tres Municipios donde están cerrados los números, o cuatro o cinco distritos, lo que anticipaba un desastre electoral para el partido que dirige el chilango Erick Alejandro Reyes León, otro de esos foráneos con que Layda ha ocupado puestos que debieron ser para campechanos, y que tanto repudia la ciudadanía, y los votantes, por supuesto.

Y así, con preludios que anticipaban diluvios para los candidatos morenistas, los “operadores políticos” de Layda Sansores, encabezados por su sobrino Seso Loco, optaron por el “plan B”, que es ganar las elecciones a la mala.

Con votos comprados, con grupos de choque para desalentar la participación libre de los ciudadanos y permitir que voten sólo quienes se dejaron sobornar, con autoridades electorales que harán cómputos amañados y con todo tipo de artimañas para no perder la mayoría en el Congreso del Estado y ganar, a como dé lugar, la Alcaldía de Campeche.

En este contexto, no podemos esperar los campechanos una jornada electoral tranquila y menos pacífica. Los grupos de choque morenistas tratarán de frenar la participación ciudadana, pues sólo el voto masivo en contra de los malos gobernantes podrá evitar que los resultados sean alterados. Y eso es precisamente lo que pretenderán, aunque la respuesta de la ciudadanía puede ser abrumadora si sale a votar la mayoría.
Las campañas de terror y la presencia de provocadores guindas, camuflajeados con camisetas de otro color a fin de culpar a otros de todo lo que se hace desde el cuarto piso, no deben desalentar empero el interés de los campechanos por salir a ejercer su derecho al voto.

Sabemos que las patrullas de los policías buenos estarán atendiendo las zonas consideradas como “focos rojos”, para detener a los porros contratados por Seso Loco y sus vándalos de las colonias populares. Intentaron dejar sin patrullas a los uniformados para impedir que garanticen la tranquilidad en las calles, pero hasta en eso fracasaron. Por eso esperamos que la jornada sea interesante, participativa y de defensa del voto.

Sólo esperamos que la Guardia Nacional, el Ejército y la Armada de México se pongan del lado del pueblo, y faciliten que la jornada comicial de este domingo transcurra en orden, y que con eso se agilice la participación ciudadana. Hay que cumplir con el derecho constitucional de elegir a nuestras autoridades. Hay que ejercer el voto de castigo en contra de quienes nos han mentido, robado y traicionado…

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