Las 5 apuestas deportivas más sorprendentes de la historia

El mundo de las apuestas deportivas se ha convertido, al fragor de la propia efervescencia e irrupción de múltiples disciplinas dentro del ámbito internacional, en una industria en la que participan millones de jugadores en todo el mundo. Y si a dicha tendencia global sumamos su versatilidad y una diversificación cada vez mayor, el resultado viene a ser tan variado y entretenido como fascinante. Y es precisamente en ese ámbito más fascinante donde hemos decidido pararnos para escribiros sobre algunas de las apuestas deportivas más inverosímiles y sorprendentes de todo el planeta.

Apuestas (im)posibles

Hay quien sostiene que en los detalles radica la diferencia. Y es que son dichos detalles los que marcan la diferencia entre apuestas de fútbol y de otras disciplinas del montón y apuestas realmente épicas. Y ello debió pensar Agustín Doblado. Un hincha del Real Betis Balompié (España) que logró, hace ya más de 4 años, ganar cerca de 10.000 euros con una apuesta de tan solo 50 céntimos en la que realizó el pronóstico (victoria, empate y derrota) sobre 14 partidos en la popular Quiniela española. Y no lo logró de cualquier forma. No en vano, incluso tuvo los arrestos de renunciar a una pequeña propuesta por parte de su casa. Un dinero muy inferior al que finalmente consiguiço, pero que, por otro lado, le garantizaba la entrada de bastante más efectivo.

Dicen que quién tiene un abuelo tiene un tesoro, pero… ¿qué ocurre con los nietos? Peter Edwards, abuelo del actualmente extremo izquierdo del Fulham F. C., decidió apostar unos 60 euros a que su nieto, con tan solo 2 años de edad, acabaría jugando en la mismísima selección de Gales. 14 años después, recordemos que la apuesta incluía año concreto de cumplimiento, dicho pronóstico se cumplió, por los pelos y en los últimos minutos. Un final feliz con el que Edwards paso de haber perdido 60 euros a ganar aproximadamente 150.000 euros.

Y como la cosa sigue yendo de familia os contamos el caso de dos hermanos hermanos gallegos (España) cuyo empate del Real Club Deportivo de La Coruña ante el Fútbol Club Barcelona no solo vino a materializar una de las grandes sorpresas del comienzo de La Liga. No en vano, gracias a dicha azaña, sumada a otras 7 combinaciones, les permitieron ganar cerca de 2.000 euros con tan solo 10 euros invertidos. Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que nos encontramos ante una de las apuestas deportivas más rentables de toda la historia.

Mordiendo el anzuelo

Es cierto que deportes como el fútbol generan un considerable porcentaje del PIB de multitud de países. Generando industria, empleo y multitud de posibilidades. No obstante, en ocasiones también son el foco de situaciones realmente esperpénticas. Ejemplo claro de ello fue el bocado que Luis Suárez le propinó a Giorgio Chiellini en el mundial de Brasil (2014). Y es que, aunque con el paso de los años el delantero Uruguayo ha logrado templar los ánimos y aplacar su temperamento, son ya varios los episodios de extrema violencia e irracionalidad los llevados a cabo por parte de un, por otro lado, excelente futbolista. No obstante, aunque os parezca más imposible que las cintas de ficción de Tom Cruise, cerca de 170 personas apostaron que el bueno de Luis mordería a alguien en algún momento de dicho mundial. Increíble, ¿verdad?

Pero es que la cosa no se quedó ni mucho menos ahí. Tal fue la repercusión de dicha acción que diversas casas de apuestas se dedicaron a permitir hacer pronósticos sobre quién sería el primer damnificado por el mal temperamento del astro uruguayo tras su llegada al Fútbol Club Barcelona y a La Liga española. Destacando a Gareth Bale, Cristiano Ronaldo o Diego Godín, por mencionar solo algunos de los nombres más sonados, entre los pronósticos con mejores cuotas. ¡Pobres futbolistas!

Un hito más que rentable

En ocasiones el valor de una apuesta no se limita solo a lo acertado, o no, de su pronóstico, sino también a los beneficios generados y a la inversión llevada a cabo para lograr conseguirlos. Y si no que se lo digan a un seguidor del Leicester City, cuyo nombre mantendremos en el anonimato, que apostó 50 libras al comienzo de la temporada a que su equipo ganaba la liga. Pronóstico que alcanzaba, ojo al dato, una cuota de 5000/1 por aquel entonces.

Podríamos decir que dicho seguidor fue uno de los pocos que realmente creyeron en los Foxes. No obstante, tal fue la presión social generada a su alrededor que la propia casa de apuestas llegó a un acuerdo con dicho jugador para desembolsarle cerca de 80.000 libras esterlinas. Sí, algo más de 90.000 euros a cambio de que retirara dicha apuesta de la circulación. El revuelo fue tal que aún hoy en día se sigue recordando con frecuencia dicho suceso como uno de los hitos más destacados dentro del ámbito de las apuestas futbolísticas.