No declara Layda todos sus bienes

Mientras el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), José Segovia Cruz, expuso que para ser congruente la gobernadora Layda Elena Sansores San Román debe dar la cara y explicar su fortuna, propiedades y bienes, la revista Emeequis la acusó desde hace dos años de omitir en sus declaraciones oficiales una parte de su riqueza, sin que hasta ahora tales versiones hayan sido aclaradas.

Según Emeequis, la gobernadora de Campeche cuenta con inversiones en los sectores de la construcción, inmobiliario, hotelería, restaurantes, gasolineras, tiendas de conveniencia, arrendamiento de vehículos, maquinaria, equipamiento de estaciones de combustible, arrendamiento de bombas y reparación automotriz.

De acuerdo con una investigación de Emeequis, en su declaración patrimonial de 2020, que está obligada a rendir en su condición de representante popular, decidió omitir tres de las empresas en las que tiene participación.

Josefina y Sara Negrete Frías, S.A. de C.V. y Gas Le Pont, S.A. de C.V., son dos de ellas, que Sansores San Román tampoco había manifestado en declaraciones anteriores, a pesar de que su participación en ellas data de los años ochenta y noventa.

La tercera empresa es el Colegio Gran Unión, S.C., que había declarado en la plataforma 3 de 3 en 2017. En tal sistema Layda Sansores había reportado también, en ese año, sus fincas, terrenos, joyas y obras de arte. Los últimos bienes los excluyó de su declaración oficial de 2020.

En su declaración de intereses 2020, Layda Sansores no reportó la existencia de la productora televisiva, teatral y cinematográfica Sister in the Jungle, S.A. de C.V., de su hija Layda María Esther Negrete Sansores; la constructora e inmobiliaria Servicio Panorama Empresarial, de sus hijos Tania Patricia y Alberto Carlos Negrete Sansores; ni Servicio Panorama, de Alberto Carlos, Tania Patricia y Layda María Negrete Sansores, en sociedad con Josefina y Sara Negrete Frías.

Tampoco declaró la plantación cafetalera que en Chiapas posee su pareja, Romeo Ruiz Armenta, embajador del Gobierno lopezobradorista en Guatemala.

Ante estos hechos, el dirigente estatal perredista José Segovia Cruz planteó que así como Sansores San Román ha hecho señalamientos en contra de exfuncionarios o gobernantes de pasadas administraciones y ha exhibido propiedades y casas como si fuera producto de la corrupción, ahora que le aparecen inmuebles, mansiones, haciendas, departamentos y otros bienes supuestamente de ella, tiene que ser congruente para dar una explicación a los campechanos.

Ahora se sabe que presuntamente posee 14 terrenos, 12 departamentos, cuatro casas, dos locales comerciales y dos inmuebles; además de joyas y obras de arte,  por lo que está obligada, no sólo por su discurso de honestidad y combate a la corrupción, sino también por cuestión moral, a transparentar su riqueza y de dónde y cómo proviene.

Al parecer lo que Sansores San Román ha exhibido respecto a la corrupción y el enriquecimiento de ex funcionarios, sólo son “chismes”. Y así se considera porque hasta el momento la autoridad competente, en este caso la Auditoría Superior de la Federación (ASF), no ha encontrado nada de lo que ha denunciado, y menos ha procedido en contra de exservidores públicos de Campeche por presunta corrupción.

Tiene que tener congruencia en lo que dice y hace, puesto que ha criticado la corrupción, y abandera la austeridad y la transparencia. Por eso tiene que dar la cara y dar a conocer si realmente los inmuebles que ostenta fueron a base de esfuerzo, pues una cosa es lo que pone en su declaración patrimonial y otra es lo que se puede ocultar por costos políticos. El crecimiento económico de funcionarios muchas veces rebasa la inteligencia de los campechanos, acusó Segovia Cruz.