Sindicalizados y jubilados de Unacar son traicionados por su líder sindical

Sandra Laffón y Ramón Magaña sólo cumplen órdenes de su jefa Layda Sansores, señalan los inconformes

Empleados sindicalizados y jubilados de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) se dicen molestos, decepcionados y traicionados por el dirigente del Sindicato de Trabajadores Universitarios, Ramón Magaña Martínez, quien sin el consentimiento de la base obrera otorgó nueva prórroga a las autoridades universitarias, evitando estallar la huelga como estaba previsto ayer.

En documento difundido por redes sociales, en las que omiten sus nombres por temor a represalias del dirigente, los inconformes lamentaron la sumisión en que ha caído el líder sindical, quien busca satisfacer sus ambiciones políticas gracias al aval del titular del Centro de Conciliación Laboral de Campeche (Cencolab).

Expusieron que existe mucha desinformación respecto a las negociaciones que llevan a cabo las autoridades universitarias, en torno a la revisión contractual de trabajo, ya que Magaña Martínez, en un escueto video difundido en redes sociales, “medio, informó de los avances”.

Magaña sólo mencionó algunos puntos que funcionan como distractores informativos y en realidad no dice absolutamente nada de lo que realmente interesa y representaría logro sindical, lamentaron los agremiados.

“No informa de los acuerdos en torno al tema de pensiones y jubilaciones, las recategorizaciones, el pago inmediato del bono único, además de otros puntos de importancia en el Contrato Colectivo de Trabajo”, agregaron.

“Tampoco sabemos nada sobre el estatus del emplazamiento actual a huelga, y cuando nos hemos apersonado a las instalaciones es igual a no ir, pues tampoco se nos informa de nada, existe un total desconocimiento en general del tema de negociaciones”.

Los inconformes reprocharon que Magaña Martínez haya decidido por cuenta propia, sin aval de la base trabajadora, aplazar por segunda ocasión la fecha para el estallido de huelga, pese a que a los jubilados siguen sin recibir sus pagos, algunos hasta con cinco meses de incumplimiento.

“Los jubilados nos sentimos usados por Magaña Martínez, ya que en el pasado movimiento de paro, donde se exigió la salida del exrector José Antonio Ruz Hernández, prometió que nuestra condición mejoraría, pero vemos un completo sometimiento del sindicato ante ls autoridades”.

Magaña, quien presume su amistad con el titular del Cencolab estatal, y con la rectora Sandra Laffón Leal, nos tiene en el abandono todo porque ellos pertenecen al partido en el poder, y por sus aspiraciones a una candidatura.

En reiteradas ocasiones han señalado que la forma de actuar de Magaña es un acto de traición a los jubilados, y de servilismo al Gobierno del Estado, porque tras bambalinas existen acuerdos con la rectora Sandra Laffón Leal para dar largas al estallido de huelga, expusieron.

No se equivocan quienes piensan en que nuestro dirigente sindical está más interesado en hacerse notar para alcanzar la candidatura a una diputación por Morena, que en defender a sus representados, dijeron.

“Laffón y Magaña cumplen órdenes de su jefa Layda Sansores, y nosotros tememos que nos lleven al precipicio. Por el momento podríamos decir que nos mantienen sometidos, sobre todo a los jubilados que aún no cobran ni sus salarios pendientes”, concluyeron.