Al denunciar que persiste el calvario de los derechohabientes en hospitales y clínicas del servicio médico de Petróleos Mexicanos (Pemex), por desabasto de medicamentos, lo que afecta a trabajadores activos, jubilados y familiares, Delfino Merino Tlatzalo, trabajador adscrito a la Sección 47 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), lamentó que sólo haya fármacos cuando hay visita del director Octavio Romero Oropeza.
El obrero recordó que cuando Romero Oropeza visitó el Hospital General y la Clínica de la petrolera, anunció que terminaba la escasez de medicamentos e insumos, sin embargo, todo fue una farsa.
“Previo a esa visita, los anaqueles de las farmacias fueron abastecidos con diversas medicinas y las recetas eran surtidas de inmediato, pero con el paso de los días y al agotarse la remesa, el calvario del derechohabiente regresó”.
El trabajador significó que el problema de desabasto no sólo se presenta en el Hospital General de Pemex, sino también en la Clínica de Primer Nivel, ubicada en el Fraccionamiento Santa Rita, donde hay carencia de fármacos para tratamientos de control.
“Pero no sólo este contratiempo enfrentamos, pues también hacen falta médicos de especialidades para el tratamiento de diversos padecimientos”, lamentó Merino Tlatzalo.
El servicio médico en los hospitales de Pemex —agregó—, es cada vez peor, y no es lo deseado por trabajadores activos y jubilados con enfermedades crónicas, quienes resienten más repercusiones.
Los más afectados son quienes tienen tratamiento de hemodiálisis, pues persiste el atraso en la entrega de paquetes de medicamentos, ante lo cual muchos pacientes se ven obligados a conseguirlos en farmacias particulares.
En ocasiones, trabajadores jubilados cooperan para apoyar a compañeros en la compra de medicinas como insulina y depresivos, entre otros, y no es el trato que merecemos.
En la Clínica de Santa Rita se carece de oftalmólogo, oncólogo y cardiólogo, mientras el servicio de radiografía falla demasiado en detrimento de jubilados con enfermedades crónicas-degenerativas, criticó.
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