Detuvieron a periodista; ‘grabó’ a hija de Marcela

El reportero, de TRIBUNA, recurrirá a la Comisión de Derechos Humanos

Ante las versiones manipuladas de páginas oficiales al servicio del Gobierno del Estado, el reportero de TRIBUNA, Román González González, aseguró que fue asegurado sólo por, supuestamente, tomar fotografías de una de las hijas de Marcela Muñoz Martínez, que se encontraba en un bar de la calle 59 en completo estado de ebriedad y con guardaespaldas oficiales.
El escrito es el siguiente: “Con el argumento e ilegal pretexto de que había tomado una fotografía, en la calle 59, de la hija de Marcela Muñoz Martínez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Atención Ciudadana, sin su consentimiento, quien presuntamente —no la identifico—, estaba ahí departiendo con sus amigos, fui ilegalmente detenido, privado de mis derechos consagrados en la Constitución y exhibido, porque se me detuvo y se me colocaron esposas, primero, ante la sociedad ahí presente, y después en redes sociales.
El argumento, es que estaba “presuntamente” alcoholizado y que tomaba, molestando, en la calle 59, fotografía a mujeres, por lo que fui detenido. Nada de eso es comprobable y sí es falso. A los pocos minutos de ingresado como persona detenida, el regidor de alcoholes comprobó mi estado y ordenó mi liberación, pues no había justificación alguna para que estuviera en calidad de detenido.
Como procede a una detención, fui llevado a los separados de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, no opuse resistencia alguna y lo primero que hicieron fue tomar la fotografía que hoy circula en redes sociales. No hubo examen de alcoholemia, ni ningún otro, y se me acusa, sin fundamentos, de que estaba alcoholizado y tomando fotos a mujeres.
De la detención fue testigo una diputada local, que departía ahí mismo en la calle 59, a la que pedí, de lejos su intervención, y quien me dijo; “No puedo hacer nada”.
En el momento de la detención, que se realiza a petición de un sujeto, guardaespaldas le conocemos, me dice un oficial, que el motivo, sorprendentemente ilegal, es por una fotografía, que nunca tomé, de la hija de Marcela Muñoz Martínez, secretaría de Seguridad Pública.
Incluso, me pidieron mi teléfono, el que accedí a entregar, para que constataran que tal fotografía no existía. Lo revisaron y vieron que no había tal imagen y aun así, para no quedar en ridículo y justificar su actuar, me colocaron esposas, delante de los comensales ahí presentes, y después exhibido en redes sociales.
Por lo ocurrido, porque sé que es consecuencia de mi trabajo crítico periodístico, de tan sólo preguntar, todos los lunes, a la secretaria de Seguridad Pública, Marcela Muñoz Martínez, con la autorización de TRIBUNA, de lo que ocurre, lamentablemente, en inseguridad en toda la entidad.
Po eso, denuncio públicamente mi detención ilegal y con ello la violación a las garantías establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de que todo individuo es libre de tránsito y de expresar libremente lo que piense.
Hoy, lamentablemente, me sumo al grupo de periodistas, como lo soy, que padecemos las consecuencias de profesar y aplicar un periodismo libre, sin ataduras, con verdad, lo que le incomoda a la actual autoridad estatal y mucho más a la gente que traída de fuera, que no son campechanos, y que hunden a esta entidad en graves índices de violencia y marginación económica.
Anuncio que el lunes acudiré a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a presentar formal denuncia de lo ocurrido, porque no podemos estar sometidos al miedo de que por decir la verdad, que otros callan, se proceda en contra de una garantía constitucional, como lo es decir la vedad.
Pido a la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, de quien cubrí sus actividades de campaña priísta, hace muchos años, y que me dio la oportunidad de hacerle la última entrevista a su padre Carlos Sansores Pérez, analice el actuar de su policía, pues el descrédito está posada en ella con la llegada de Marcela Muñoz y su gente traída de fuera”.