DENUNCIA CONGELADA. Desde hace seis semanas que fumó la pipa de la paz con la alcaldesa de Campeche, Biby Rabelo de la Torre, y la gobernadora Sansores San Román extrañamente no volvió a mencionar a Eliseo Fernández Montúfar en sus programas semanales.
Como se recordará, el Juzgado Tercero de lo Penal del Primer Distrito Judicial del Estado de Campeche libró una orden de aprehensión contra el excandidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura y exalcalde de Campeche, por los presuntos delitos de peculado por más de 50 millones de pesos, operaciones con recursos de procedencia ilícita, defraudación fiscal, asociación delictuosa y facturación falsa.
Obsesionada con encarcelarlo, en la Semana Santa pasada llevó a cabo un fallido operativo de cateo domiciliario de tres casas para detenerlo, porque “habían interceptado llamadas telefónicas” que lo ubicaban dentro de esos predios.
¿Qué acordó con Rabelo que ha dejado atrás su persecución contra Fernández Montúfar? ¿Ya perdonó a quien llamaba el Pinocho Naranja? ¿Sólo buscaba crear escándalo para ocultar su parálisis gubernamental? Se sabrá. No lo dude.
OTRA DEMANDA FRENADA. Trece meses atrás, en su Martes del Jaguar, la gobernadora Sansores denunció diversas irregularidades relacionadas con el megaproyecto de la Ciudad Administrativa, de las cuales hasta hoy no ha vuelto a hablar.
Meses después, el entonces gobernador denunciado por Sansores, Carlos Miguel Aysa González, fue nombrado embajador de República Dominicana por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y sus expedientes parece que fueron congelados. ¿Por qué el cambio de actitud de quien iba a acabar con la corrupción y la robadera?
También hace trece meses la gobernadora denunció que había descubierto una “robadera” en los vales de gasolina que utilizaba la Secretaría de Seguridad Pública en el Gobierno de Aysa González, para sustraer cientos de litros de gasolina. ¿En qué va esa investigación? ¿Ya detuvo a alguien? ¿Se trataba de otro escándalo para ocultar su falta de obras?
MÁS DEMANDAS PARADAS. Hace un año, también en su Martes del Jaguar, la gobernadora Sansores denunció mala construcción en las oficinas del Bazar Artesanal y en la Escuela de Béisbol, la cual dijo tenía problemas estructurales pese a que le destinaron 46 millones de pesos de recursos federales.
Sansores detalló que en la construcción del Bazar Artesanal se ejercieron 23 millones de pesos del 2016 al 2021, pero que seguía inconclusa la obra y que “súbitamente, en cuatro meses, de mayo a agosto de este año, pagaron 15 millones de pesos más a dos constructoras”, y que no está acabado el edificio y no se podía ocupar.
¿Quiénes fueron los constructores? ¿Qué avance tiene la investigación de su denuncia? ¿Hubo algún detenido? O de nueva cuenta se creó un escándalo, para ocultar entonces el despido masivo de campechanos para que sus amigos foráneos ocuparan sus puestos de trabajo. Los campechanos esperan atentos sus explicaciones.
Por lo que se ve, el programa de la familia Sansores, en el que producen, editan, componen, cantan, bailan, declaman, recitan y actúan para deleitarnos cada semana con sus talentos, no es más que un escaparate para ocultar la corrupción de un Gobierno, que lejos de mejorar Campeche, busca llevarse lo que puede. La historia se repite 54 años después.
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