MUY BLANCA NAVIDAD. ¿A poco no sintió la paz a la que invitan las fiestas decembrinas estas tres semanas que la tóxica, ponzoñosa, venenosa y virulenta gobernadora Sansores estuvo ausente en otro de sus viajes? No se extrañaron sus discursos de odio, ni sus campañas sucias en redes sociales, menos aún sus señalamientos, disparates y amenazas de sus programas semanales.
Hasta boletines y videos que subían a sus redes sociales estos días que vacacionó, para aparentar que “estaba trabajando”, fueron intrascendentes, pasaron de noche. Mejor entonces sería, por el bien de Campeche, que prolongue sus ausencias, que siga de viaje. Habrían menos males y dejaría de desprestigiar el nombre de Campeche.
GOBIERNO CONGELADO. Los gobernadores que antecedieron a la señora Sansores, que vacaciona como si fuera burócrata, aprovechaban estas fechas para replantear nuevas estrategias de seguridad, revisar las necesidades que mayor atención requerían para abordarlas con prioridad, además de analizar de nuevo el presupuesto anual y la manera en que se planeaba invertir.
La carencia de arraigo de Sansores por esta tierra se refleja en su falta de compromiso, carencia de acciones y nulos resultados por sus constantes ausencias de la entidad. Foránea, al igual que más de la mitad de su gabinete, se ausentó y desajenó del encargo de Gobierno, que demanda presencia permanente y compromiso total. Habrá que esperar a que la señora fifí termine de vacacionar… La parálisis económica de Campeche puede esperar.
IMPARABLE DELINCUENCIA. Al igual que la gobernadora, los encargados de garantizar la seguridad a los campechanos, Marcela Muñoz Martínez y Renato Sales Heredia, se fueron de viaje a pasar las fiestas con sus familias y dejaron abandonadas sus obligaciones, lo que se tradujo en más ejecuciones, balaceras, robos y asaltos.
Si ambos funcionarios han demostrado ineficiencia, han fracasado en sus encargos y la inseguridad sigue al alza, ¿no es momento ya de relevarlos? A menos, claro, que el compromiso de la gobernadora con este par de foráneos ineptos sea más grande que la seguridad de los campechanos.
ESTADO ACÉFALO. Es una vergüenza que los habitantes de Nuevo Campechito tengan que bloquear la carretera federal porque la Comisión Federal de Electricidad los tiene tres días sin luz, y peor aún, que no haya una sola persona de la Secretaría de Gobierno que los atienda para solucionarles el problema con la paraestatal.
Si la gobernadora está ausente vacacionando y disfrutando con su familia fuera del Estado, sus subordinados siguientes en el organigrama, el chiapaneco Aníbal Ostoa Ortega y el norteño Armando Constantino Toledo Jamit, debieron prestar atención y gestionar ante la CFE el inmediato restablecimiento del suministro eléctrico a esa comunidad. Con tanto florero en el gabinete, ¿quién resuelve los problemas?
RESISTENCIA OLVIDADA. Quienes integraron la resistencia civil de 1997 y posteriormente participaron en otras campañas de Sansores, desanimados ven como tras 15 meses de gobierno no les han cumplido con las remuneraciones prometidas en esos “tiempos de esperanza”.
Hoy con tristeza resienten que la legión extranjera —que no participó en ninguna campaña—, se ha repartido el pastel y los han dejado al margen, con migajas, pero al margen. ¿Y qué esperaban de quien no agradeció al PRI la fortuna que ostenta?
Hay Dios!! Se nota que este periódico Tribuna, sigue con su servilismo y chayoterismo al Gobierno rata de Alito Moreno. Son tan descarados, que no lo ocultan. Antes muy callados, todo estaba perfecto, mientras les soltaban el billete. Las pruebas, todo México las vio y las escucho y en voz del mismo Alito Moreno. “Que brutos”