Tribuna Campeche

Diario Independiente

Y después, la resaca…

Si hay dinero para derrochar en posaditas, conciertos y bailongos, entonces no tendría por qué recortarse la aportación a ningún Ayuntamiento, ni negarse ayudas sociales a la gente necesitada. Pero este Gobierno de Robos no entiende…

La realización de las “posaditas del jaguar” en las 13 cabeceras municipales parece un “plan con maña” de la Tía Rata, porque no sólo va a promover la precandidatura de la “diputada vándala”, para que pueda ser su sucesora, sino que también la propia anciana busca recuperar un poquito de la popularidad que un día tuvo, además que busca agenciarse la simpatía de la gente, ante los recortes presupuestales que se avecinan, y en donde con toda seguridad serán los Municipios los que paguen los platos rotos, expresó don Memín, en el arranque de la charla vespertina en el Parque Principal.

—“O sea que primero los embriaga de fiesta, regalo, música y bailongo, para que después ellos solitos vean cómo se curan la cruda?”, preguntó interesada doña Chela, quien ya se estaba apuntando al concierto de los intérpretes de “para amarnos más” y de pobre diablo” en la capital.

—“Una cosa lleva a la otra —expresó don Julián. Esos derroches multimillonarios que acostumbra hacer el pésimo Gobierno de la Tía Rata tienen que ser pagados de alguna parte. Hay quienes dicen que salen del abultado presupuesto de Comunicación Social, otros que los toman de la partida de “ayudas sociales”, las cuales por cierto se siguen negando a la gente necesitada, y otros que proviene de la Secretaría del Bienestar, pero la verdad es que también se agarra dinero de lo que le quitan a los Municipios”.

—-“Es cierto lo de los recortes a los Municipios —completó el poeta Casimiro— los gobiernos encabezados por la oposición, principalmente los naranjas y los tricolores, ya denunciaron la mano vengadora de la Ruca Gacha, que pretende desquitarse con ellos del maltrato que le dio la Emperatriz Claudia con lo del recorte de participaciones federales. Lo lógico sería que si hay dinero para derrochar en posaditas, conciertos y bailongos, entonces no tendría por qué recortarse la aportación a ningún Ayuntamiento, pero hay que entender que ese castigo es para los gobiernos que no son guindas”, explicó.

—“No puedo negar —matizó doña Chela— que cuando una ve las carteleras de esos eventos, dan ganas de ir a la posadita y al baile, pero también hay que pensar en las consecuencias. En lugar de esos derroches absurdos, se puede destinar ese dinero para pavimentar calles, para comprar medicinas, para ayudar a la gente necesitada, para impulsar proyectos comunitarios, etcétera. Algún negocio deben tener los socios del Tarado sin Cerebro, el sobrino consentido de la Tía Rata, para que estén más interesados en fiestas y bailes, que en promover el desarrollo del Estado”.

—“Ellos sólo están buscando cómo facturar para que la comisión se vaya a sus bolsillos —comentó don Memín. Creen que teniendo contenta a la gente podrán saquearnos impunemente. Esa es la práctica que puso en marcha el Sátrapa Negro, que ahora están replicando los corruptos que heredaron sus genes de perversión y latrocinios”, acotó.

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