Denuncian corrupción de obras en proceso. “No hay ni tren, ni agua”, acusan
CALAKMUL.— Decenas de habitantes de Xpujil y de las comunidades rurales del Municipio de Calakmul se plantaron ayer frente a las instalaciones de la 25 Compañía de Infantería No Encuadrada (CINE), donde el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó una reunión de evaluación de los avances del Tren Maya y del acueducto, y aunque solicitaron dialogar con él, no fueron atendidos ni escuchados.
Con gritos, lonas y pancartas, los inconformes intentaron llamar la atención de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, la primera en arribar a las instalaciones de la CINE en su lujosa Suburban, minutos antes de que arribara el presidente López Obrador. Sin embargo, tampoco les hizo caso. Por el contrario, ordenó a su chofer que acelerara aún más, y que no se detuviera por nada del mundo.
Los manifestantes protestaban por el pésimo estado en que se encuentran las calles de la cabecera municipal, como consecuencia del paso de los volquetes que acarrean material para las obras del Tren Maya. Esta situación, agregaron, ha provocado múltiples accidentes que han cobrado la vida de jóvenes, uno de ellos estudiante del Colegio de Bachilleres.
De nada sirve recurrir al presidente municipal Luis Enrique Alvarado Moo, porque nunca atiende a la gente, y lo peor es que no tiene capacidad de resolver, indicaron. Las obras que tanto presume se han hecho con recursos federales, pero en la cabecera municipal y en las comunidades rurales no hay ni agua, ni alumbrado público y mucho menos acciones de pavimentación de calles.
También denunciaron actos de corrupción en los trabajos del Tren Maya y en la construcción del acueducto a Xpujil, que están a cargo de ingenieros del Ejército Mexicano, quienes sobreexplotan a los trabajadores, les hacen trabajar horas extras que no les pagan, y los obligan a firmar recibos de nómina con montos inflados a los que en realidad perciben.
Yolanda Camacho, representante de las comunidades de Valentín Gómez Farías y Heriberto Jara, denunció que en esas zonas no hay agua potable, y tienen que pagar el surtido a través de pipas, lo cual es muy costoso. “Venimos a tratar de platicar con el presidente López Obnrador, pero ni nos ve ni nos escucha y mucho menos resuelven nuestras exigencias”, se quejó.
Previamente, López Obrador sobrevoló el área donde se realizan los trabajos de paradero del Tren Maya en Candelaria. No tuvo contacto con la gente que pretendió exponerle algún problema. Lo mismo que Layda Sansores, a todos ignoró.
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