Tribuna Campeche

Diario Independiente

Burda copia

En Morena enfrentan el reto de saber si el desencanto y decepción que ha generado el pésimo Gobierno de la corrupta Layda Sansores, incidirá en que la campaña de afiliación sufra rotundo fracaso…

Cuando el PRI era el partido mayoritario y dominante en el país, imponía condiciones a su militancia, para que pudieran integrarse a las largas filas de aspirantes a los cargos de elección popular. Cursos de capacitación, exámenes sobre estatutos, postulados y principios, pago puntual de las cuotas, credencial de militante, etcétera. El PAN hizo lo mismo, y ahora Morena implementa una burda copia de lo que hicieron sus antecesores.

Presumen sin embargo que son diferentes —o “mejores”, además de “honestos” y “patriotas”— aunque en los hechos estén implementando las mismas prácticas. Cuando abundaban los candidatos en el PRI o el PAN, se daban el lujo de rechazar a quien o quienes no hayan aprobado a tiempo los exámenes o no estuvieran al día en el pago de sus cuotas.

En cambio en Morena suplicaban a los ciudadanos que aceptaran sus candidaturas. No les importaba si desconocían los estatutos, si carecían de la credencial de militante o si no pagaban cuotas. Con que aceptara la candidatura era suficiente.

Ahora no. Son los morenistas los que exigen requisitos más rígidos para postular a sus candidatos, aunque eso no significa que hayan dejado de cachar a los inconformes de otras agrupaciones partidistas para integrarlos a sus filas, y cuando tienen verdadero arraigo, incluso para postularlos.

Bajo la égida del chilango Erick Reyes León, en Campeche se implementan las instrucciones de la dirigencia nacional de Morena para iniciar un proceso de reafiliación y de inclusión de nuevos militantes. Han sido sin embargo,  los mismos personajes que ya ocupan cargos públicos, los que han acudido a solicitar, con mucha propaganda de por medio, su nueva credencial de militante.

No han sido los únicos que se han reafiliado, pero difundieron las fotos de Pablo Gutiérrez Lazarus, de Aníbal Ostoa y de Elisa Hernández Romero, a quienes los propios panegiristas guindas colocan como los aspirantes a suceder a la inepta y corrupta Layda Sansores, quien por cierto no ha acudido a ratificar su militancia ¿Por qué será?

Tampoco ha acudido Raúl Pozos, el “apestado” que fue echado del gabinete por presiones de Seso Loco. Se asegura que Pozos ya no es morenista y que está a punto de ser designado coordinador estatal del Partido Verde Ecologista, para desde ahí presionar a que sea incluido en la lista de aspirantes a la sucesión gubernamental. Una jugada interesante que moverá las piezas de ese endeble ajedrez político. Endeble, porque este Gobierno estatal ha sido el más repudiado de la historia y los del PVEM figuran como cómplices.

Perro se siguen moviendo en ese partido tal y como lo hicieron sus antecesores. Y va ser interesante el dato final de las campañas de reafiliación, porque en Campeche hay mucha decepción del Gobierno de los Sansores, no solo por la falta de resultados, sino porque se ha beneficiado con cargos públicos, apoyos y contratos a gente que no solamente no ha sido morenista, sino que en el pasado combatieron con rudeza los proyectos de López Obrador y de la 4T. 

Ojalá que los del padrón nos informen después en qué porcentaje se redujo la militancia.

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