¿FOTOS EN LAS NALGAS? En septiembre de 2018 Andrés Manuel López Obrador prometió a los padres de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, crear una comisión para encontrar la verdad histórica de lo sucedido. Lo hizo, pero tras cinco años de su Gobierno, siguen sin saber qué ocurrió entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en esa localidad de Iguala, Guerrero.
A nueve años de la desaparición de los 43 estudiantes, continúan los reclamos de sus padres porque “el Ejército no está cooperando”, pero el Presidente lo defiende porque “ha entregado la información que tiene”, e insistió en que la prioridad debe ser “encontrar a los muchachos” y no culpar al Ejército y al Estado. Las críticas que recibió en redes sociales son innumerables.
Aquí va una compartida en Twitter: “Se pasaron 9 años lucrando políticamente con el caso Ayotzinapa, desgañitándose con que #FueElEstado, @LaydaSansores se puso las fotos de los normalistas hasta en las nalgas y ahora resulta que siempre NO fue el Estado”. Rogamos al Todopoderoso que doña Corrupta no exhiba las fotos de su trasero citadas en el tweet.
DE OPOSITOR A GOBIERNO. Fue el 24 de noviembre de 2016 cuando Layda Sansores, entonces senadora opositora, exigió al presidente Enrique Peña Nieto la verdad y justicia de lo ocurrido, porque nadie “estaba contento” con las investigaciones de la Procuraduría, y sentenció: “Ayotzinapa no puede seguir como una herida para siempre”.
Y bien dicen que quien tiene más saliva, traga más pinole. Antes era opositora, pero hoy es parte del Gobierno. Pasados cinco años de gobierno de López Obrador, aún no hay verdad, ni justicia para los estudiantes desaparecidos. Los familiares siguen inconformes con las investigaciones, la herida sigue abierta, y Layda Sansores ya no le exige nada al Presidente.
Ayer como opositora exigía respuestas, hoy que gobierna huye para no tener que responder. Ayer daba la cara, hoy la esconde. Ayer vilipendiaba al Ejército, hoy lo pondera. Ayer marchaba solidaria con los oprimidos, hoy ni los voltea a ver. Peor aún, ayer acusaba corrupción, hoy ella es la corrupta. Cómo cambia el discurso del opositor cuando pasa a gobernar.
SU DISCURSO DE AYOTZINAPA. Recordamos una breve parte del discurso que Layda Sansores leyó en el Senado el 4 de noviembre de 2014, para que usted constate cómo ha enmudecido ante todo aquello que ayer criticaba, y hoy ha empeorado.
“Ayotzinapa es el recordatorio implacable de la pobreza extrema… De la inseguridad que se combate exhibiendo, como trofeo las cabezas de capos efímeros; mientras la violencia se inflama y se instala en todo el territorio… es también el silencio de miles y miles de muertos y desaparecidos… es la violación permanente a los derechos humanos. Es la consecuencia trágica de la inexistencia de un Estado de Derecho, de la corrupción, de la impunidad, de la injusticia, de políticas económicas erráticas… lo parió un Gobierno ausente, ineficiente, insensible, corrupto, hipócrita, que con una mano combate el narcotráfico; y con otra, firma alianzas inconfesables con el crimen organizado…”.
En cinco años de Gobierno Lopezobradorista no se ve cambio. Crecieron la pobreza extrema y la inseguridad, se multiplicaron la violencia, los muertos y los desaparecidos, se violan los derechos humanos y seguimos sin Estado de Derecho. Es más descarada la corrupción, la impunidad y la injusticia. Las políticas económicas han sido desastrosas. El Gobierno sigue ausente y saturado de gente ineficiente, insensible, corrupta e hipócrita; ya no combate el narcotráfico y sus alianzas con el crimen organizado están a la vista. ¿En qué mejoramos?
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