Migajas 

Los “anuncios” que dio a conocer la nueva presidenta para nuestra entidad, han causado más decepción y desencanto que alegría, ya que no resuelven nuestros ancestrales rezagos…

Sólo cuatro compromisos asumió la nueva Presidenta, la emperatriz Claudia, con este noble y generoso pueblo, heredero de la cultura maya y de liberales y heroicos patriotas nacidos a orillas del mar: una planta pasteurizadora, la modernización de la carretera Macuspana-Escárcega, la ampliación del puerto de Seybaplaya y un plan para aumentar la producción de arroz, leche y carne.

—“¿Y eso es para presumir o para lamentarse?, cuestionó con su tradicional humor ácido y sarcástico don Memín, luego de comentar que eso y nada parecen ser lo mismo.

—“Lo de aumentar la producción de leche, carne, arroz, maíz o miel no es algo que deba atribuirse a un Gobierno —opinó don Julián— ya que es producto del esfuerzo de nuestros campesinos y campesinas, de los ganaderos, de los arroceros, de los mieleros. Ellos son los que luchan contra el frío, la sequía, el exceso de lluvias o las plagas. Los gobernantes saludan con sombrero ajeno ante su esfuerzo. Así ha sido siempre”, argumentó.

El poeta Casimiro no pudo ocultar su decepción al enterarse de las migajas que nos ha arrojado la sucesora del Tatich Presidencial. “Al menos no prometió que van a traer las oficinas de alguna gran institución como Pemex. O que van a construir autopistas, o más puertos. Sólo van a ampliar los que ya existen, y eso es sólo un decir. Falta ver que cumplan”, subrayó.

—“Pero esta miseria de apoyos también nos confirma que no tenemos una gobernadora dinámica —añadió don Julián—, que tampoco se tiene a la mano una cartera de los proyectos de infraestructura que se requieren para detonar el desarrollo del Estado.  Tenemos gobernantes mediocres y conformistas que esperan que todo se los proporcione el Gobierno Federal, ya que ni la anciana ni ninguno de sus colaboradores es capaz de impulsar acciones que cambien el rostro de rezago y marginación que hemos tenido siempre”.

—La verdad —contestó doña Chela— yo me conformaba con que esa señora respondiera al pliego petitorio que recibió de nuestros valientes policías, y que ordene el cese de la corrupta, negligente y vengativa Momia Guanajuatense. Con eso bastaba para ganarse el apoyo de la gente, pero no. Ni caso les hizo, y para colmo sus “grandes” propuestas para nuestro Estado y nada, es lo mismo. Seguiremos jodidos igual que siempre”, lamentó.