Rosalía Zeferino Salgado (*)
Hace unos años tuve la oportunidad de platicar con Lilia la mamá de Silvia, que en ese momento estaba hospitalizada por una golpiza que su esposo le había dado a raíz de que “no le gustó la comida” que le había preparado. Lilia lloraba desconsolada porque se sentía culpable porque “cada vez que me decía que lo iba a dejar, yo le decía que aguanta vara, todo eso nos toca vivir a las mujeres, conserva tu matrimonio”.
Aguanta Vara, frase que tiene su origen en la tauromaquia, y que se expresa cuando el toro se defiende de las picaduras que le hace el torero, mostrándose con carácter bravo y enfrentándolo a pesar de los ataques, el dolor o sufrimiento que está viviendo, “el toro aguanta muy bien la vara”, se dice.
Aguanta Vara, se volvió la frase por excelencia para pedirle y a veces hasta exigirle a alguien que sea valiente pese a la adversidad y continúe adelante, aunque se enfrente a obstáculos o simplemente que no sea cobarde o “chillón”, porque todos pasamos por problemas y no se debe flaquear en ningún momento.
El Aguanta Vara, ha sido una frase que ha sido origen de que miles de mujeres, sean violentadas o peor aún asesinadas, porque lamentablemente, todavía hay un porcentaje considerable de personas que considera que el sufrimiento, los abusos y maltratos tanto físicos como psicológicos son normales y que el vivirlos sin decir nada es una obligación y que es muestra de lo fuertes que somos las mujeres.
Por eso, aunque es una de las frases que más usamos las y los mexicanos, “Aguanta Vara”, no debería expresarse con tanta ligereza, ni para hombres ni para mujeres.
Sin embargo, el día martes, quien debería estar ocupada y preocupada por la integridad física, psicológica y emocional de las mujeres, Nadine Gasman, directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), en el foro “La participación política de las mujeres. Una aproximación interseccional”, organizado por el Tribunal Electoral Federal, con una ligereza que indigna, pidió a diputadas, regidoras, síndicas y presidentas municipales “aguantar vara y no victimizarse”, bajo el argumento que “hay una parte de la política que no es violencia” y que “la política es pinche”, qué duro, casi les dijo “si te metes a la politica, aguántate”.
“Hagamos esa división para no banalizar, no victimizarnos y fortalecernos y deveras dejar los casos de violencia lo que es violencia, porque hay que entrarle a la política, porque hay que hacer bien el trabajo, porque hay que aguantar a veces vara igual que aguantan los compañeros”, expresó sin titubeo alguno, convencida de que así debe ser.
Al escucharla además de coraje e indignación, de inmediato pensé: Gasman asesora a Ana Gabriela Guevara, a Layda Sansores y a otros funcionarios más, que han tenido expresiones y acciones en contra de las mujeres que se dedican a la política o no. Ya me la imagino diciéndoles “no te preocupes, no va a pasar nada, es política, no es violencia, que aguanten vara”.
La violencia es violencia y no se puede justificar, ni se puede separar de las actividades que se realizan en ningún sector, ya sea el de la política, de salud, educativo, financiero, en el social, en ninguno. “Aguantar Vara”, es una frase que no debemos permitirnos más por cada mujer violentada, por cada mujer desaparecida, por cada mujer asesinada, “Aguantar Vara” ¡NUNCA MÁS! (Contraréplica).
(*) Asesora en Comunicación Estratégica e Imagen Pública.
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