Causa pérdidas millonarias fallas en la energía eléctrica

La falta de voluntad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para reestablecer el servicio a la Sociedad de Productores Hortícolas de Crucero San Luis, Hopelchén, podría generar pérdidas por cuatro millones de pesos y dejar sin empleo a más de 300 campesinos.

Desesperados porque les han cerrado todas las puertas, los productores encabezados por Jorge Alberto Canché, presidente de esta sociedad, acudieron al Palacio de Gobierno con la esperanza de que la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, se apiade y los escuche, pues es su único medio de trabajo y el sustento de cientos de familias, que podría perderse.

No pedimos dinero, simplemente que nos den las facilidades para trabajar. Somos una sociedad que lleva más de 20 años de emprendida, dijo Jorge Alberto, al señalar que ya gastaron más de 144 mil pesos en semillas para producir dos hectáreas de tomate.

La CFE se niega a reconectar el servicio de energía eléctrica a su sistema de riego y eso pone en riesgo dos hectáreas de cultivo de tomate. Son 20 socios que generan 300 empleos y están al día en el pago de los recibos del consumo de energía eléctrica.

Nada más por un documento que dice Ejido de Crucero San Luis no quieren reconectar, porque supuestamente debe decir Productores Hortícolas. Desde 2015 hemos cumplido puntualmente a la exparaestatal y apenas la semana pasada realizamos el último pago de poco más de 19 mil pesos, afirma.
Aclararon que el Ejido Crucero San Luis les cedió un contrato de 40 años para trabajar las tierras.

Acudieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pero en lugar de que se busque una alternativa, les dieron más largas. Incluso les pidieron presentar una solicitud para la concesión de pozos, y si bien les va tendrán respuesta en tres meses, cuando ya está encima la siembra de tomate.

Manifestaron su preocupación debido a que están listos para la temporada de siembra, y no han solucionado el problema, incluso ni la gobernadora Layda Elana Sansores San Román los escucha y tampoco en las oficinas centrales de la CFE los han atendido. Es una infamia, afirma.

Estamos desesperados. El cinco de agosto debemos estar sembrando, y si no reconectan el servicio resentiremos pérdidas por cuatro millones de pesos y cientos de familias resultarán afectados, todo por la total cerrazón de un asunto administrativo menor, que no tiene la voluntad de la CFE ni del Gobierno del Estado por solucionarlo, se quejaron.

¿Y la gobernadora para qué sirve, se preguntaron.