Es mucha coincidencia que estos “golpes”, más mediáticos que contra la delincuencia, se hayan suscitado luego de la reaparición pública de la inepta y negligente guanajuatense…
No resulta casual que apenas unas horas después de la reaparición pública de Marcela Muñoz Martínez entregando despensitas en la Unidad Habitacional Siglo XXI de la capital, y en Ich-Ek, Hopelchén, la corporación policiaca que ‘dirige’ haya empezado a asestar “duros golpes” a la delincuencia.
Hagamos un breve recuento: En Seybaplaya, según el comunicado oficial, “la policía de Campeche detuvo a los tabasqueños J.S.G.T., J.G.H.Q., J.D.H.Q. y Luis Alfonso O.V., integrantes de una banda de falsificadores de billetes que operaban en los Estados de Campeche y Yucatán.
Viajaban en una camioneta de lujo blindada con placas del Estado de Chiapas, cuando agentes de la Policía Estatal de Campeche los interceptó en el estacionamiento de un supermercado en Seybaplaya. Al revisar la camioneta, se les halló más de medio millón de pesos en billetes falsos”.
En esta capital, y según la misma fuente: “La Policía de Campeche detuvo a tres presuntos integrantes de una banda de ladrones de motocicletas. Mediante la videovigilancia se les dio seguimiento y se les aseguró”.
Según el Facebook de la gobernadora Sansores, el pasado miércoles, “la Policía de Campeche asestó un duro golpe a la delincuencia: aseguró en Palizada varios vehículos foráneos con una cantidad importante de armas largas automáticas de grueso calibre, municiones y chalecos blindados.
Los delincuentes huyeron, pero ya se trabaja en su búsqueda y en el reforzamiento de la seguridad en la región, coordinación con la Fiscalía General del Estado de Campeche, la Policía Estatal de Tabasco, la Secretaría de la Defensa y la Guardia Nacional”
Es mucha coincidencia que estos “golpes”, más mediáticos que contra la delincuencia, se hayan suscitado luego de la reaparición pública de la inepta guanajuatense, y que además, se hayan realizado detenciones sin enfrentamientos, que los detenidos no hayan sido presentados por la Fiscalía, y que el arsenal incautado en Palizada haya sido “descubierto” en vehículos abandonados.
Pareciera que se trata de golpes planeados para enaltecer la figura de Marcela. Hay tufos de que son aseguramientos pactados con la delincuencia, o que obedecen a “chivatazos” de los amigos de la guanajuatense, en contra de los integrantes de bandas rivales.
Parece todo, menos que, de manera milagrosa, Marcelita haya adquirido súper poderes para ayudar a damnificados, y al mismo tiempo operar esos fructíferos operativos. Parece otro montaje. Otra payasada pues.
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