No progresan las denuncias de exobreros contra empresa SSIGA

Presuntos lazos de corrupción entre dueña y personal de juzgados laborales: afectados

Trabajadores de SSIGA despedidos injustificadamente y que tienen más de un año de haber interpuesto formal denuncia, ventilaron que presuntamente la propietaria de la compañía, Gabriela del Carmen Amador Notario, junto con personal de los juzgados laborales, tienen nexos de corrupción, pues suceden “cosas raras” en el procedimiento, como no ubicar la dirección de la empresa.

De acuerdo a Radamés López Domínguez y María Guadalupe López Acosta, ellos no son los únicos excolaboradores víctimas de las injusticias laborales que comete la empresaria. Son alrededor de siete personas las que sin causa aparente un día simplemente les dijeron “ya no trabajas aquí”.

Desesperado por el hecho de que su denuncia no avanza, López Domínguez explicó que fue despedido de SSIGA en octubre de 2021, y a los tres días de los hechos presentó formal querella, pero su caso poco ha avanzado.

“Aparentemente hay corrupción, ya que casualmente personal laboral no dio con el domicilio de la empresa ubicada en la calle 55 de la colonia Miami, cuando todos saben que es visible”, aseveró.
En octubre de 2021, la señora Gabriela del Carmen Amador Notario me corrió sin darme motivos y explicaciones. Tengo un año y seis meses de esa fecha y hasta ahorita no he visto ni un peso, ni de mi semana trabajada y mucho menos de mi liquidación.

Presenté demanda para una conciliación y resulta que el primer citatorio sí llegó a la empresa, pero como no llegamos a un acuerdo, vino la segunda audiencia y casualmente el juzgado no da con la dirección.
El joven explicó que la trabajadora que supuestamente no encontró el domicilio se llama Laura Yuridia Caballero Carrillo, por lo que dado ese hecho, considera que es un acto de corrupción entre juzgado laboral y la empresa, pero además que hayan hecho todo para que su caso fuese turnado a la capital del Estado.

Por su parte, María Guadalupe López Acosta, dijo que a ella le prometieron le pagarían su finiquito. Sin embargo, bajo engaños le han negado la oportunidad de cobrar lo que por derecho le corresponde, situación en la que se encuentran al menos otros siete compañeros.

“El día que me despidieron la contadora de la empresa me dijo que no iba a recibir finiquito y liquidación, porque tenía carta renuncia lo cual es falso. Después me contactó y que me iban a pagar, me llamaron a la oficina, fui para ver cuánto me tocaba y hasta el día de hoy no me han pagado, ni me contestan los teléfonos”, acotó.

Por último, consideró urgente que la autoridad en materia laboral investigue las condiciones laborales de SSIGA, primero porque no paga a tiempo, segundo porque las jornadas laborales son de 8 de la mañana a 7 de la noche, con 30 minutos de alimentos. “Lo peor es que en el momento menos pensando te despiden sin el pago de ley correspondiente”.