XPUJIL, Calakmul.— El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó ayer una reunion de trabajo para evaluar los avances del Tren Maya en sus tramos 6, que va de Tulum a Chetumal, y el 7 que irá de Bacalar a Escárcega y pasará por Calakmul. Ambos tramos están a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
López Obrador, a quien acompañó la gobernadora Layda Sansores San Román, también evaluó al avance del proyecto de construcción del acueducto López Mateos-Xpujil para dotar de agua a este Municipio, a fin de contar con la infraestructura que se requiere para detonar el turismo en esa zona. La reunión se realizó a puertas cerradas, sin acceso a medios de comunicación, y tampoco se tuvo oportunidad de saber los acuerdos que se tomaron.
Aunque en anteriores ocasiones, los volqueteros de Escárcega, Calakmul y Chetumal habían realizado protestas para exigirle a la Sedena que mejore el pago del traslado de material pétreo y se homologue a lo que se paga en otros tramos, ayer el presidente López Obrador no encontró ninguna protesta.
El Ejecutivo Federal arribó con puntualidad vía aérea a las instalaciones militares de la 25 Compañía de Infantería No Encuadrada (CINE) a bordo de un helicóptero de la Armada de México, y se dirigió inmediatamente a la sala de juntas, donde ya lo esperaban los encargados de los tramos 6 y 7 del Tren Maya, así como los que dan seguimiento al proyecto del acueducto López Mateos-Xpujil.
Antes de la llegada de López Obrador arribó la gobernadora Layda Sansores San Román, alrededor de las 2:10 de la tarde, y recorrió con el alcalde Luis Alvarado Moo algunas obras que se realizan en esa cabecera municipal y después ingresaron al Batallón de Infantería, a dónde asistieron sólo 11 invitados, reunión que se prolongó hasta alrededor de las siete de la noche, por lo que a las 19.10 horas el helicóptero despegó para trasladar al mandatario a Yucatán, donde pernoctó.
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