Tribuna Campeche

Diario Independiente

Voz de los que no tienen voz: tuve sed y me dieron de beber

Pbro. Victoriano Durán Muñoz

(Leer Mateo 25, 31-46)

  1. La misericordia, único camino. No es que Jesús nos presente, en este pasaje, uno entre muchos caminos de salvación. Este es el “único”. Y está al alcance de todos, incluso de los ateos.
    El texto presenta la misma pregunta hecha, por igual, por los que se salvan y por los que se condenan: ¿Cuándo? ¿Cuántas veces lo hicieron con el más pequeño… Cuántas veces dejaron de hacerlo con el más pequeño de mis hermanos…? Salvación y condenación eternas cabalgan a lomos de la misericordia: ¿Tuviste misericordia? Ven bendito de mi Padre. ¿No tuviste misericordia? ¡Ve, maldito, al fuego eterno! Claro, el texto lo presenta en plural, pero será una “sentencia personal”.
  2. Vive feliz sin adicciones. La experiencia de más de 35 años en este camino me permite proponer a mis hermanos sacerdotes que intentemos hacer la prueba. Muchos hermanos nuestros van arrastrando su “existencia” en el consumo de alcohol y/o drogas. Son sedientos que piden de beber. ¡Y tenemos tantos recursos para tenderles la mano pródiga de la misericordia!
  3. Vicaría de Santa Cecilia. Con mucho gusto hablaría sobre el tema con cualquier hermano sacerdote de la Vicaría que así lo deseara. La siembra de esta semilla de esperanza bien vale la pena.
  4. Campeche. Igualmente, cualquier hermano sacerdote de los dos Decanatos de la ciudad de Campeche que tenga interés (o aunque sea sólo curiosidad) sobre lo que es “Vive feliz sin adicciones” estoy a su disposición. De hecho, ya un hermano párroco me ha invitado a platicar y lo hemos estado conversando. Algo bueno ha de brotar de esta “semilla buena”.
    ¡Hasta la próxima!

Comunicación con un servidor al 331 145 3950. Apoyos a la Casa de El Divino Niño, en especie o efectivo, con el maestro Gabriel Pascual Rubio: Mariano Escobedo # 5, barrio de San Francisco, Campeche.

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