Caminos a la muerte

Nunca habían estado los caminos y las carreteras del Reino de la Culebra y la Garrapata en condiciones tan deplorables, todo lo cual es atribuible a la negligencia de la Tía Rata…

La noticia del fin de semana fue el fatídico accidente ocurrido cerca de Mamantel y Candelaria, donde un autobús de pasajeros chocó contra un tráiler con un saldo preliminar de al menos ocho muertos y 14 lesionados, varios de ellos de gravedad, por lo que la cifra de defunciones podía aumentar en las próximas horas.

—“Hay mucho dolor, coraje y resentimiento contra la Tía Rata, por cada una de las muertes que se registran debido al mal estado de las carreteras en toda la geografía estatal. Es obligación del Gobierno mantenerlos en condiciones transitables, pero le vale un soberano cacahuate y se han convertido en verdaderos caminos a la muerte”, lamentó el poeta Casimiro.

Doña Chela expresó su repudio por esa negligencia criminal atribuible sin duda alguna al Gobierno que encabeza la Tía Rata. “¿Cuántas veces los pobladores de esas comunidades alzaron la voz exigiendo que se reparen los caminos? Diario y todos los días desde hace tres años —se preguntó y se respondió la exempleada estatal— sin que nadie, absolutamente nadie, les hiciera caso. Hoy los habitantes de la región de Candelaria y Mamantel lloran a sus muertos y la anciana gobernante disfrutando sus vacaciones”.

—“No blasfemes de ese modo —intervino don Memín con su acostumbrado sarcasmo—, deja que la ancianita y su familia sigan disfrutando de las mieles del poder en algún paraíso extranjero. No debes culparla a ella, recuerda que mientras que la Tía Rata vacaciona con nuestros impuestos, sus perrobots amaestrados se encargan de defenderla a capa y espada y a culpar a otros de todo lo malo que sucede”.

Don Julián coincidió en que es obligación del Estado dar mantenimiento a las carreteras y caminos rurales. También es su obligación gestionar dinero federal para los tramos federales, y vigilar que se haga un buen trabajo. Pero tenemos un Gobierno sometido, lisonjero y adulador que sólo sabe lanzar genuflexiones e incienso a su mesías tropical, y por eso es que hay mucho abandono en las carreteras. El tramo que conduce a la bella Isla de Tris también se encuentra en condiciones deplorables y por esa vía también han muerto muchas personas”.

—“Hay evidencias entonces —señaló el poeta Casimiro— de que existe negligencia por parte de las autoridades gubernamentales y deben por tanta pagar sus culpas. Nunca habían estado nuestros caminos en condiciones tan deplorables y peligrosas. Ojalá que los deudos procedan contra este Gobierno criminal”, aseveró el letrado escritor.