A casi un mes de que termine la temporada de captura de camarón, los volúmenes son más bajos que los del año pasado, y aunado a ello el alto costo de los combustibles está obligando a los armadores a amarrar sus barcos, lamentó el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola (Canainpesca), Francisco Romellón Herrera.
De hecho, aseguró que muchas embarcaciones han tenido que parar, porque no les reditúa lo que invierten comparativamente con lo que pescan. Los volúmenes son muy bajos, casi 30 por ciento menos que el año pasado, y eso impide que los armadores sigan invirtiendo, por lo que se prevé que sean mínimos los que lleguen al final de la temporada en mayo.
Lo grave es que continúa la depredación del crustáceo, precisó, y este es un factor que ha puesto en riesgo la temporada, ya que actualmente ni el 50 por ciento de las embarcaciones está realizando viajes. Esto ha provocado que se incremente el precio en los mercados locales, que tampoco se aprovecha al máximo, porque la crisis económica impide que las familias consuman pescados y mariscos en plena Cuaresma.
Los resultados se ven con los barcos parados, el desempleo entre los pescadores de altura, que es impresionante, y ya estamos al final de la temporada y los volúmenes de pesca este año fueron a la baja. Nos encontramos con un panorama todavía más difícil del que veníamos padeciendo el año pasado, consideró.
El dirigente estatal de los camaroneros expuso que aunado a los bajos volúmenes de captura, el incremento al precio del diésel es lamentable. No hay ningún programa del Gobierno Federal para subsidiar el precio del diesel marino, ni para la gasolina. En ninguno de los dos sectores, ni en el ribera ni en el de altura se tiene el apoyo del energético para continuar con la actividad, que cada vez vive un peor panorama, sin que haya una pronta solución en el corto plazo.
A pesar de que se han planteado demandas en diversos foros y en reuniones con las autoridades del sector pesquero, hasta el momento no se ha obtenido respuesta. Eso demuestra que la pesca, a pesar de ser de las actividades que más aportan al incremento del Producto Interno Bruto, es el que menos apoyos ha recibido en los gobiernos de la llamada 4T, pues en Campeche incluso degradaron la entonces Secretaría de Pesca a una dirección, que hasta el momento no ha dado los resultados que se anunciaron.
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