Protestan en El Tigre por despojo de tierras para proyecto del Tren

CANDELARIA.— Familias de la comunidad del Tigre protestan por el despojo de 292 hectáreas de tierras que el Gobierno Federal pretende realizar, para instaurar proyectos turísticos por el Tren Maya, lo que afectaría a unas 36 familias.

Mientras que algunos alegan que se trata de tierras de uso común que pertenecen al ejido Pablo García, los posesionarios comprobaron que se trata de dotación de terrenos que el entonces gobernador Rafael Rodríguez Barrera les otorgó, luego que aprobaron su solicitud para la conformación del ejido, lo que fue publicado en el Periódico Oficial del Estado en junio de 1975.

Por tercer día consecutivo los inconformes mantienen la protesta, y señalan que no van a permitir el despojo de sus tierras, pues afirman que tienen la posesión legítima y que el Gobierno Federal le pagó indebidamente al ejido Pablo García un millón 37 mil pesos y otro cheque de casi 400 mil pesos por bienes distintos a la tierra, dinero que las familias consideran que debería corresponder a los verdaderos poseedores.

Inicialmente intentan despojar a Jorge Urbina Méndez de 4 hectáreas, aunque en caso de expropiación lo harían con las 292 hectáreas, y con ello 36 familias se verían perjudicadas, incluyendo 15 que tienen viviendas en esos terrenos y serían desalojadas, por lo que exigen al Gobierno Federal que se les reconozca la posesión legítima de las tierras.

Pretenden construir un centro de información turística del Tren Maya, pegado a los terrenos de la zona arqueológica, en los terrenos de Urbina Méndez, que cuenta con constancia de posesión, y señaló que no se opone el proyecto, pero que se le reconozca el trabajo de más de 50 años, pues eran terrenos del fundador y hoy adulto mayor Gregorio Gómez Landeros.

Queremos que nos paguen por los bienes distintos a la tierra y que se nos reconozca la posesión a las 36 familias que se verían afectadas, en caso de que traten de expropiar las 292 hectáreas de terrenos que reclama el Gobierno Federal”, señalaron María del Rocío Notario Ocaña, Pedro Gómez García, Rosario López Balcázar y Carmen Ramírez, fundadores del pueblo, que han trabajado estas tierras por casi 50 años. Dijeron que defenderán sus tierras y no van a permitir el ingreso de gente de Fonatur, hasta que lleguen a un arreglo.