Expresión de feudalismo y corrupción de la familia Sansores: Álvaro Chiquini
El abuso de poder en cobros excesivos y la restricción del acceso y libre tránsito en los predios aledaños a la playa de San Lorenzo, son la expresión del autoritarismo descomunal de la gobernadora Layda Sansores San Román, cuyo Gobierno se ha convertido en una tiranía que desafía al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien decretó que las playas son públicas y nadie puede impedir ni condicionar su uso, sentenció el activista político Álvaro Omar Chiquini Cu.
La mansión de la playa de San Lorenzo de la gobernadora Layda Sansores -aseveró-, es huella del saqueo y latrocinio de su padre Carlos Sansores Pérez, quien fue señalado de despojar a campesinos y ejidatarios para hacerse de terrenos, tierras y predios en diversas zonas de la ciudad.
Lo corrupción y el saqueo son ejemplos que sigue Layda Sansores, y las acciones en perjuicio de ciudadanos y dueños de predios aledaños respecto a las medidas para controlar el acceso a San Lorenzo, significan el comienzo de lo que viene en las prácticas tiranas y un aviso de que su pretensión es apoderarse de más superficie para ampliar sus dominios a como dé lugar.
“Sansores San Román desafía y contradice al presidente López, pues se ha apoderado de la playa de San Lorenzo como si fuera propiedad de algún capo, con altas medidas de vigilancia para impedir que cualquier persona acceda o transite libremente”.
“López Obrador decretó que las playas son públicas, pero en Campeche, su mala copia y émula tiene grandes ambiciones y primero están sus intereses en vez de respetar las leyes, por eso deben investigar abusos, arbitrariedades y si cumple normas ambientales y criterios por las cuales tiene la concesión”, exigió Chiquini Cu.
Pidió a la Profepa y Semarnat inspeccionar de manera incógnita el lugar, para saber si los dejan pasar, y si confirman que hay restricciones imponer las sanciones correspondientes e iniciar el proceso de cancelación de la concesión, a fin de abrirlo a todos los campechanos.
La terquedad de Layda Sansores en mantener una playa pública como privada, con lo cual contradice los postulados de López Obrador, constituye una grave expresión del feudalismo de esa familia que quiere apoderarse de todo Campeche y manejarlo como de su propiedad, finalizó.
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