Los males se contagian, y el cinismo de la gobernadora Layda Sansores se ha impregnado en sus alcaldes morenistas, quienes se presentan como defensores del pueblo, pero en los hechos, actúan de manera contraria…
Contrario a lo que ocurre en el Municipio de Campeche, donde no habrá nuevos impuestos ni incrementos a los mismos, los alcaldes de Champotón y Carmen, Claudeth Sarricolea y Pablo Gutiérrez Lazarus, sí proyectan afectar la economía de sus gobernantes, al incrementar las tarifas impositivas. Todo, con el aval de los diputados de Morena, del Partido Verde y del PT.
Bien dicen que los males se contagian, y el cinismo que ha demostrado la gobernadora Layda Sansores se ha impregnado en sus alcaldes morenistas, quienes de dientes para afuera se presentan como defensores del pueblo, pero en los hechos, actúan de manera contraria.
La hipocresía se expandió también a los diputados de Morena, PT y PVEM, para quienes lo más trascendental del recién concluido ciclo de comparecencias de los alcaldes, fue la ausencia de la alcaldesa campechana-mocista Biby Rabelo de la Torre, y no la violación en que incurren Pablito Gutriérrez y Claudia Sarricolea, a las órdenes expresas de la presidenta Claudia Sheinbaum, para que no se incrementen los impuestos.
Quien puso el mal ejemplo fue la champotonera morenista Claudeth Sarricolea, quien bajo el argumento de que no hay aumentos desde 2009, decidió incrementar en 16.6% las tarifas domiciliarias de agua potable, en 15.5 a comercios, 20% a industrias y 14 en contratación de nuevo servicio, además de la creación de nuevo pago por seguridad de eventos masivos, en que se incurre en doble tributación.
Por su lado, el alcalde de Carmen, el seudomorenista Pablo Gutiérrez Lazarus, confirmó el aumento en el pago del Impuesto Predial 2025, justificando esa decisión con el risible argumento de que “también ha incrementado la plusvalía de las viviendas con las obras que hemos hecho”. O sea, les está cobrando a los isleños la pavimentación y urbanización en las colonias. ¿Qué tal? Cinismo puro. Puro cinismo.
En el Municipio de Campeche, su tesorero Mijail Alberto Bastarrachea Castillo, argumentó que no ha habido incremento de impuestos, “pues el Ayuntamiento se basará en una buena administración, por lo tanto, no ha habido aumento en ese sentido, ni de tasas, ni de tarifas, ni de nada que pueda lastimar a los ciudadanos”.
Se entiende el sacrificio económico que tendrá que enfrentar la alcaldesa Rabelo de la Torre, pues un posible incremento en esas tarifas le habría significado la crucixión cotidiana en los medios afines a la gobernadora y con plantones de protesta patrocinados por el nefasto y perverso Gobierno de Layda Sansores.
Nada dicen ni Layda ni los hipócritas dirigentes de su partido, y mucho menos sus serviles diputados, ante el daño económico que causarán los alcaldes morenistas a los ciudadanos a los que gobiernan. Qué pronto sacaron las garras. Les urge recuperar todo el multimillonario dineral que derrocharon para lograr su cuestionada reelección.
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