Vecinos señalan que la fumigación debió ser antes, no como resultado de la muerte de un pequeño.
DZITBALCHÉ.— Ni el Gobierno de Layda Sansores ni el de Roberto Herrera Maas, toman en serio el tema del dengue, pues sólo por el fallecimiento de un menor de edad fue puesto en marcha el protocolo de fumigación en varias cuadras del barrio de Puliaxché.
Vecinos como Juana Chan Caamal, recriminaron que las autoridades están remediando la situación luego de no realizar acciones preventivas, por lo que el sentir generalizado es de molestia y repudio hacia ambos.
El menor estudiaba en la Escuela Primaria Indígena Revolución, donde arribó una brigada del Departamento de Salud para fumigar y nebulizar el colegio, situación que benefició al Jardín de Niños Indígena “Vicente Guerrero”, y a vecinos de varias cuadras a la redonda de ambas instituciones.
Ciudadanos reclamaron que ni el Gobierno del Estado, ni el Municipio están tomando en serio la enfermedad, ya que no realizan las fumigaciones en tiempo y forma.
El supervisor la zona escolar 101 de educación indígena, llamó a los padres de familia a sumarse al combate de los moscos, porque también en casa se puede, evitando lugares donde se almacene agua.
Agregó que la importancia de llevar a cabo el protocolo de salud, porque ante cualquier reporte se debe realizar una serie de actividades para combatir el mosquito.
Por su parte, se supo que el menor presentaba desde hace días la sintomatología del dengue, y la tarde del jueves falleció en el hospital de IMSS Bienestar de Hecelchakán.
Vecinos exigieron a Herrera Maas, que tome en serio la problemática del mosco, porque incluso en las carreteras rotas, se retiene el agua, y el alcalde no ha hecho nada al respecto para solucionar el problema.
“En las calles 24 y 21, hay áreas con agua acumulada, y ahí pudiera estar proliferando el mosco”, señalaron vecinos como Juana Chan Caamal.
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