Revira críticas a sobrino de Layda

Luego de que Gerardo Sánchez Sansores, sobrino de la Gobernadora criticó que el empresario y aspirante del MOCI a la Alcaldía de Carmen, Hugo Juárez Lara, pasó de dueño de un lavadero de autos a tener todo lo que tiene; el aludido junto a su esposa, Dulce María Dorantes Cervera, respondió: “compadre, tengo más chamba yo, de lo que tú tienes de viejo, wey”.
De entrada reveló que Óscar Rosas González, el último presidente municipal priísta, le otorgó la concesión de la basura y convocó a los carmelitas a no dejarse engañar por Juárez Lara.
“Les anticipo que los anuncios extraordinarios que hará mi tía el próximo Martes del Jaguar, Carmen la va a adorar”.
Sánchez Sansores dijo que ambos políticos de Movimiento Ciudadano —Hugo y Pedro— son “vendehúmos de gimnasio, pimpinelas” que se adoran y que “por eso van en parejita”.
Eso más que concesión —de la basura— parece una condena a modo de la mano de Alito. No se dejen timar, a Carmen le va a ir muy bien de la mano de la única persona que los pueda ayudar, citó enalteciendo a su familiar.
Gerardo aprovechó a decir que hubo una reunión extraordinaria con la Gobernadora y Octavio Romero, el director de Pemex. “Les dirán muy pronto el resultado, pero les aseguro que los carmelitas van a estar felices”.

RESPUESTA
En claro mensaje a Sánchez Sansores “Seso”, Hugo Alberto le reviró que a los 17 años obtuvo su primer contrato en Pemex, 7.8 millones de pesos; “¡17 años! ¿Qué estaba haciendo ese huevón a esa edad? ¡Nada!”, enfatizó el empresario.
El exvendedor de carros usados, usó una transmisión de su esposa Dulce Dorantes, planteada como “consejos de emprendimiento”, para contestar las críticas del sobrino de la Mandataria, quien también lo acusó de estar detrás de la falsa bomba sembrada el mes pasado en la colonia Miguel de la Madrid.
Y reiteró Hugo, “hoy dijeron en un comentario, que cómo puede ser posible que lavando carros, compadre tengo más chamba yo de lo que tú tienes de viejo, wey, trabajando en este Estado ni quien te conozca hermano, a los 17 años había ganado un contrato en Pemex”.