Avionazo

De nada le sirve pagar gacetillas en la CNN para promocionar a Campeche como uno de los mejores destinos turísticos del país, si son pocas las opciones de llegada vía aérea y el Tren Maya aún no trae los resultados prometidos…

No extraña que la inepta gobernadora Layda Elena Sansores San Román no haya reaccionado al anuncio oficial de que Mexicana de Aviación suspendió desde el pasado 6 de enero siete rutas, entre ellas Campeche, con lo que entre otras afectaciones “nos dejó” sin conexión aérea directa con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de la Ciudad de México.

No sorprende el silencio de la senecta mandataria por varias razones, pero centrémonos en dos: una, porque la señora andaba de vacaciones y nada en el mundo podía interrumpir su inmerecido descanso, en uno de los más exclusivos resorts de talla internacional;  inmerecido, precisamos, porque la señora se toma “vacaciones” cada semana y sólo “trabaja” cuando mucho dos días. Y la segunda razón es igual de simple: porque ella no viaja por Mexicana de Aviación, ni por la otra aerolínea comercial que aterriza en Campeche. Ella, como buena fifí, sólo se transporte en jets privados. Carísimos por cierto.

Atrás quedaron fanfarrias y trompetas con que la ineficiente Sansores San Román anunció hace más de un año, la llegada de Mexicana de Aviación a Campeche. Presumió, como si el precio de la gasolina hubiera bajado a los 10 pesos que prometió su gurú tabasqueño, que las tarifas de esa paraestatal rescatada por la anterior administración cobraría tarifas 20 por ciento más bajas que las de su competencia, pero ni así logró frenar que la mayoría de los aeroviajeros campechanos siguieran optando por la terminal aérea de la vecina ciudad de Mérida.

Esta mala noticia para muchos campechanos, confirma un doble fracaso del proyecto cuatroteísta, primero el de López Obrador, que intentó crear una aerolínea mexicana con el sello de la 4T, pero solo consiguió lo que ha ocurrido con sus otros proyectos faraónicos como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles: que se convirtieran en cargas para el erario porque para el caso de la aerolínea, en tan sólo un año de operaciones, acumuló pérdidas de casi mil millones de pesos.

Fracasa también otro presunto “logro” de la senecta Sansores San Román, porque confirma su ineficiente programa de atracción de turistas. De nada le sirve pagar gacetillas en la CNN para promocionar a Campeche como uno de los mejores destinos turísticos del país, si son pocas las opciones de llegada vía aérea y quienes viajan desde el Tren Maya siguen optando por quedarse en Quintana Roo, con su vastedad de opciones de recreación y descanso.

Lo dicho: la Administración Sansorista sigue sin hallarle la cuadratura al círculo. En su primer año de fracaso, sus funcionarios foráneos pidieron paciencia porque aún estaban elaborando su diagnóstico (lo que en lenguaje corriente como la neta, significa que apenas estaban conociendo el lugar donde estaban parados), pero cuando ya ha transcurrido más de la mitad de su periodo gubernamental, siguen sin dar resultados y con fracasos que se acumulan cada día más, con lo que confirman que es este el peor Gobierno en toda la historia de Campeche y que ha sido fallido desde el día que rindieron protesta.