EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 08 FEBRERO 2025

CONTINÚA CON AGENDA INÚTIL. 

Desatendió sus obligaciones y se fue a vacacionar una semana fuera de Campeche, pero el miércoles reapareció en la Ciudad de México la corruptísima goberladrona Layda Sansores, donde se reunió con una controversial ministra que pese a haber plagiado su tesis, sigue en el cargo por imposición del expresidente López Obrador. ¿De qué hablaron? 

“En la representación de Campeche en la Ciudad de México, sostuve una importante reunión con la ministra Yazmín Esquivel. Reafirmamos nuestro compromiso para garantizar la igualdad, justicia y respeto a los derechos humanos con un poder judicial que sea imparcial y accesible para todo el pueblo de México”, publicó la mentirosa goberladrona en sus redes.

Layda Sansores habló de dientes para afuera. Es una cínica y contumaz mentirosa que hace lo opuesto a lo que pregona. Dice que tiene el compromiso de garantizar igualdad y justicia, pero se las niega a opositores y críticos. Afirma que respeta los derechos humanos, pero pisotea los de todos los policías que despidió y se niega a liquidar. Sus hechos hablan por ella. Que deje de mentir en las redes sociales. 

¿JUSTICIA IMPARCIAL Y ACCESIBLE? 

En Campeche el Tribunal Superior de Justicia perdió su libertad, independencia y autonomía desde el 15 de septiembre de 2021, en que tomó protesta la goberladrona Layda Sansores. Jueces y magistrados que lo integran fueron amenazados de despido, represalias y hasta de ser encarcelados sino se sometían a la voluntad de la tirana mandataria, y sus fallos y sentencias desde entonces tienen que ser aprobados por ella. 

Por eso sorprende que la goberladrona Sansores publique en sus redes sociales que tiene el compromiso de garantizar las condiciones para que el Poder Judicial “sea imparcial y accesible para todo el pueblo”. ¿A quién quiere engañar? Si así fuera, sus demandas por daño moral hubieran sido desechadas desde que las fue a presentar. Pero tiene tan pisado a su Poder Judicial, que emiten fallos que rayan entre la ridiculez y lo absurdidez.

¿Un ejemplo? Su empleado Wallas demandó a TRIBUNA por publicar una nota de la agencia noticiosa de El Universal, con declaraciones realizadas por la diputada federal Tania Larios, ¡y el juez —un acobardado Joaquin Sánchez Gómez— le dio la razón!  No sanciona a la diputada por lo que dijo, ni a El Universal por difundirlo, sólo a TRIBUNA por reproducirlo. Esa es la imparcialidad judicial que ofrece el Gobierno de Todos los Corruptos Sansores… y ni así van a ganar. Tiempo al tiempo.