EXPEDIENTE | LAS AMENAZAS CONTRA FLORES PACHECO

Directa la flecha, como acostumbran los apaches, la rencorosa y vengativa gobernadora Layda Elena Sansores San Román no dejó pasar más de 72 horas después de que el exdiputado federal José Luis Flores Pacheco perdiera su fuero federal, para amenazarlo con meterlo a la cárcel.

La senecta mandataria acusa al exdiputado federal de haber encabezado el “saqueo” de las instalaciones de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, durante los 105 días que duró la protesta. Se fundamenta en un video de Flores Pacheco saliendo de esas instalaciones con una bolsa negra en la mano. De risa loca.

Para reforzar su denuncia, la arbitraria y mentirosa gobernadora asegura que Flores Pacheco también extrajo de las instalaciones de la policía “información confidencial” y reservada que manejaba su amada, cínica y negligente Marcela Muñoz Martínez.

No ha precisado de qué información se trata, y por qué tendría que estar manejando la corrupta guanajuatense información confidencial, a menos que se trate, como todos suponemos, de los contratos que ha otorgado de manera ilegal.

Lo cierto es que la mayoría de las denuncias de Sansores San Román contra Flores Pacheco y los otros líderes del movimiento que también fueron denunciados, carecen de fundamento, sustento y pruebas.

Por ejemplo, esta semana, los policías en rebeldía hicieron saber a través de Facebook “estamos unidos campechanos”, que es falso que durante los meses de la protesta se hayan dañado patrullas y equipos. Señala el escrito:

Acusaron a policías manifestantes de “graves daños” a patrullas y en las gráficas se aprecian números económicos de unidades como 715, 700 y 705, entre otras, y aquí es donde incurren en mentiras y calumnias, como cae el telón en una obra de teatro, o sea, de golpe.

Resulta que dichas unidades fueron documentadas desde el 16 de marzo durante el día y la noche, cuando ingresaron muchos medios de comunicación, tanto locales como nacionales, y documentaron a través de videos y fotos el cementerio de patrullas (entre ellas las tres ya citadas con sus respectivos daños ocasionados meses atrás) arrumbadas. También verificaron que las instalaciones se encontraban en deplorables condiciones.

Cabe mencionar que en relación a la unidad 715, la mentira del régimen es aún más cardiaca, ya que existe una puesta a disposición a las 02:10 de la mañana (CI-2-2024-396 asentada por ultrajes a la autoridad y daños en propiedad ajena a título doloso), de un ciudadano que dañó el panorámico el día 21 de enero del presente año, durante el operativo denominado por los improvisados como “Campeche seguro”, para efectos de “presencia en la ciudad”, pero sin resultado positivo alguno más que desperdiciar gasolina.

Por esa razón, queda totalmente desechada la “culpa” contra los policías manifestantes, y queda plenamente en evidencia una de las tantas falacias de quien vitoreaba “justicia para el pueblo y cárcel a los corruptos”.

Hasta ahí la cita al escrito. Es factible que el diputado Flores Pacheco y demás líderes del movimiento tengan en su poder pruebas que documenten la corrupción de Marcela y sus allegados, así que sin duda alguna que este asunto de la demanda de la mandataria contra el exdiputado federal va sacar chispas y propiciará que salgan los trapitos al sol de la corrupta y negligente Marcela.

Recordemos que la guanajuatense fue exhibida desviando recursos públicos con factureras fantasmas y fue encubierta por la corrupta gobernadora Sansores. Y que este año, tras el fallido operativo en Kobén que ocasionó la protesta policiaca que duró tres meses, se la llevó a pasear a España con todos los gastos pagados. Un premio a su desastroso desempeño.

Así lo confirma la foto donde aparecen cenando en el exclusivo restaurante Quintín, ubicado en la peculiar zona de Salamanca. Sólo les faltó posar con una bolsa negra en la mano, como la de Flores Pacheco.