San Francisco de Campeche .- El inusual despliegue policiaco en el barrio de Montecristo por la ubicación de un vehículo con reporte de robo, dejó en evidencia que el discurso de la gobernadora Layda Sansores y su consentida jefa policiaca Marcela Muñoz, sobre eficiencia y continua profesionalización del personal y equipos para garantizar seguridad a los campechanos, es mentira, pues el vehículo ya había sido recuperado y el sistema no actualizó el estatus a “recuperado”.
Durante la diligencia, el propietario del Suzuki expuso que tras recuperar la unidad hizo los trámites correspondientes para la baja de robo, sin embargo, el sistema no se actualizó y por eso uno de los arcos de verificación emitió la alerta y dio pie a la movilización de los gendarmes.
Ahora qué argumentarán la mandataria estatal y la guanajuatense, o más bien, ¿a quién culparán?
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