Explotó una llanta del automóvil y el chofer perdió el control del volante.
Tras volcar y destrozarse el vehículo en el que viajaban, padre e hijo sobrevivieron con golpes en la carretera Campeche-Mérida, a la altura del poblado Hampolol. Las pérdidas materiales fueron por más de cien mil pesos.
Cerca de las 14:00 horas de ayer ocurrió el percance, cuando ambas personas a bordo del automotor Chevrolet Aveo gris, con placas DJT-096-A del Estado, luego de comprar una pieza para reparación de una camioneta, regresaban a la capital campechana.
Luego de pasar el puente del poblado de Hampolol hacia San Francisco Kobén, al estallar la llanta trasera de la izquierda, el conductor perdió el control del volante del Aveo, el cual al cambió del carril del lado del camellón hacia el de la derecha hasta salir de la cinta asfáltica y volcar a un terreno a desnivel donde derribó el cerca de una propiedad y giró en sentido contrario al asentarse sobre su costado derecho.
El par de tripulantes sobrevivió con golpes en brazos y otras partes dentro del carro Chevrolet convertido en chatarra, al destrozarse del eje de las cuatro llantas, techo, portezuela de la cajuela, facias delantera y trasera con los faros, espejos retrovisores, al abollarse puertas, salpicaderas, y cofre del motor.
Ambos salieron como pudieron del lugar, para ser atendidos minutos después por paramédicos de la Cruz Roja. No fue necesario llevarlos al hospital.
Después de varias horas, agentes de la Guardia Nacional ordenaron el retiro del destrozado automóvil Aveo por medio de aseguradora, mientras que los heridos fueron retirados por familiares en otro vehículo particular.
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