Una vez más, el presidente Andrés Manuel López Obrador no hizo parada en Xpujil donde se encontraban ciudadanos.
Como cada dos semanas, el Mandatario presidió la reunión a puerta cerrada –a la que asistieron funcionarios–, para conocer los avances del acueducto López Mateos-Xpujil y tramo siete del Tren Maya.
A la 1:40 de la tarde la gobernadora Layda Sansores San Román arribó en una avioneta tipo cessna. A su salida de la aeropista fue abordada por una ciudadana que entregó un documento.
Posteriormente, Layda se dirigió a las instalaciones de la 25 Compañía de Infantería No Encuadrada (CINE) para esperar al Presidente.
A las 3:45 de la tarde AMLO arribó en un helicóptero de las Fuerzas Armadas. En esta ocasión no hubo protestas en la sede.
Durante la reunión, la cual concluyó a las 18:45 horas, llegó una comisión de directivos de concesionarios de taxis, quienes pretendían entregar a la gobernadora la solicitud de “eliminar” a los mototaxistas, porque los afectan.
Los ciudadanos que esperaron a López Obrador lamentaron su apatía, porque pese a que lo apoyaron cuando fue candidato, ahora se niega a saludarlos y escuchar sus peticiones.
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