Las personas mayores siempre nos lo recuerdan: la edad no es límite para lograr nuestros sueños. El ejemplo claro es este abuelito, quien a pesar de tener 84 años se tituló como Ingeniero en Puebla, dando orgullo a su familia por lograr sus objetivos.
Felipe Espinosa se embarcó en toda una travesía para lograr graduarse en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en la ingeniería en procesos de gestión industrial.
Desde el año pasado llamó la atención de los medios, mostrando que su esfuerzo y dedicación por fin tuvieron los resultados esperados por tanto tiempo.
La vida de Felipe Espinosa
En su juventud Don Felipe Espinosa trabajó arduamente para poder dar sustento a su familia, a su vez, ingresó al ejército en los años 60’s. Con cinco hijos, decidió mejorar cada día más para ofrecer una mejor vida a ellos y a su esposa.
Cuenta que no tuvo problemas para adaptarse a las nuevas tecnologías, logrando así poder estudiar bajo los conceptos a los que están acostumbrados compañeros mucho más jóvenes que él.
“Con anterioridad compré un celular. Bien, bien, no sé, pero ahí estoy tecleando, a veces me da por otro lado pero ahí voy, también tengo mi compu.”
Ingresando a la universidad en 2016, cuenta la BUAP cómo Felipe es una clara muestra de perseverancia y responsabilidad, siendo elogiado por sus mismos profesores. A pesar de no ser un prodigio en su carrera, siempre cumplió con sus tareas y sus obligaciones escolares con puntualidad.
En el campus regional de San José Chiapa, defendió su tesis junto con un grupo de alumnos con el tema Implementación Piloto de Sistema ERP para el control y gestión de materias primas en la empresa DomCar pinturas y recubrimientos SA y CV, logrando su título con este trabajo.
“Nomás me hace falta el título, para tener un trabajo se necesitan de las habilidades para empezar, para hacer, yo si sé algo de electrónica, nada más que sin papeles; ahora eso es más fácil.”
El año pasado se graduó en su carrera y ahora, gracias a su título, buscará una vacante en el campo laboral para desempeñarse de lo que siempre soñó con ser: un ingeniero en toda regla.
Fuente: El Mañana
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