OTRA MENTIRA DE LA-IDA.
Tras el cierre de la maquiladora Delta, el desempleo y la nula inversión han ahorcado la economía de Seybaplaya, que continúa rezagada por la ineficiencia y fracaso del Gobierno de Todos los Sansores, que en tres años sólo pudo darles un efímero programa de empleo temporal para que 80 soldadores deshuesen una embarcación.
El Municipio seguiría en el olvido si no fuera porque la cementera Cruz Azul compró recientemente la de Montserrat, cuyo fundador falleció y los herederos decidieron venderla. Fue una operación privada en la que nada tuvo que ver la payasa que cada martes prostituye el cuarto piso del Palacio de Gobierno. Sin embargo lo festejó como si la venta se hubiera cerrado gracias a sus gestiones.
Mintió otra vez la goberladrona en su desesperación de plasmar en su Informe la “atracción” de una inversión. ¿Será que por andar de lengua larga se vea obligada a darles los permisos de Impacto Ambiental que requieren para operar? ¿Y qué pasará con los litigios que Montserrat arrastra en la Profepa? La producción de cemento es una tarea que es altamente contaminante. ¿Premio o castigo para Seybaplaya?
BIOSFERA CONTAMINADA.
Para contrarrestar la madriza mediática que recibía por deforestar mas de diez millones de árboles para trazar las vías del Tren Maya, en enero de 2023 el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la anexión de las reservas de Balam Kin y Balam Ku a la Biosfera de Calakmul y conformar el “segundo pulmón mas grande del continente”.
La goberladrona Sansores participó en la mañanera en que se hizo ese anuncio, y tras lamerle las botas a López Obrador, aseguró que se beneficiaría económicamente a los pobladores de esa zona y además, que se cuidaría el silencio de los murciélagos que habitan el famoso Cráter de Murciélagos, atractivo natural de Calakmul…
Desde luego, la anexión no reparó los daños ecológicos ocasionados, pues sólo se juntaron tres reservas que ya existían. Los pobladores de esa zona siguen en la miseria y sin agua, pues López Obrador no les hizo el acueducto que les prometió. Ahora la paz que gozaban los murciélagos se ve afectada por el Tren Maya y la extracción de yeso que realizará la cementera Cruz Azul.
No tardarán en contaminar el “segundo pulmón” y en emigrar los murciélagos a otro hábitat, y los calakmuleños seguirán jodidos, sin agua y con enfisema pulmonar.
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