Tribuna Campeche

Diario Independiente

Nada qué presumir

Si los integrantes del gabinete fueran empleados de alguna empresa privada, seguramente que ya habrían sido despedidos, porque resultados no han dado…

En sus redes sociales, la soberbia y autoritaria gobernadora Layda Elena Sansores, quien sigue sin atender la petición de los policías para que sean reincorporados al servicio sin represalias y sin carpetas de investigación en su contra, subió a sus redes sociales el pasado fin de semana una fotografía junto con algunos integrantes del gabinete, a quienes les dice: “Agradezco a mi gran equipo por todo su apoyo”.

Suponemos que la senil y vengativa mandataria les agradeció el haber estado disponibles para atender las emergencias que pudieron haberse presentado si el huracán Beryl nos hubiese golpeado, porque no se sabe que ese grupo de servidores públicos haya hecho algo adicional, extraordinario o paranormal, fuera de cumplir con las encomiendas por las cuales perciben un sueldo bastante oneroso.

Oneroso, decimos, porque la verdad es que han quedado a deber, y si ellos fueran empleados de alguna empresa privada, seguramente que ya habrían sido despedidos, porque resultados no han dado.

En tal situación, hay que decir que no hay nada qué agradecerles. Tampoco la farsante y mentirosa gobernadora debería darles las gracias solamente por haberse prestado para esa foto, ya que en realidad nada hicieron antes, durante y después del paso del huracán, fuera de, se insiste, cumplir con las funciones por las cuales perciben altos salarios.

Es tan, pero tan poco lo que la anciana mandataria tiene qué presumir que obliga a sus bots, pagados por su sobrino Seso Loco, a darle las gracias hasta porque sube a sus redes el estado del tiempo y las previsiones meteorológicas, o porque encabeza los Martes del Jaguar, como si con ello se resolvieran los grandes pendientes que tiene nuestra entidad.

Lo cierto es que a escasos días de que rinda su Tercer Informe, con lo que de hecho iniciará el declive de su Administración (lo que no quiere decir que en algún momento haya estado en la cima, o en el pináculo, o en la plenitud), sin que hasta ahora sepamos qué es lo que tendrá que informar.

El Estado sigue sin obras. Las que se ven se han construido con recursos federales. Tren Maya, Tren Ligero, rehabilitación de edificios del Centro Histórico, manita de gato al malecón, etcétera. Pero aún no sabemos qué se ha hecho con los aproximadamente 75 mil millones de pesos que ha ejercido en estos tres años, los peores que se tenga memoria de algún Gobierno Estatal.

Es tan escaso lo que hay qué “informar” que es muy probable que el 7 de agosto solo se envíe al Congreso un documento escrito —el papel aguanta todo— y que el “mensaje” y el show lo presente en un “Martes del Jaguar” con aplaudidores y porristas contratados. Fuera de ese programita, no se sabe de alguna otra acción con la ‘marca’ de Layda Sansores…

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