CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).— Cuando las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hablan sobre los avances en la restauración de los dos mil 340 inmuebles históricos afectados por los sismos de 2017, muestran con optimismo una cifra: 65% de la recuperación está concluida. Lo que las autoridades omiten mencionar es que ese porcentaje de avance refleja, de manera parcial, un reducido universo y que el grueso del desafío de la recuperación aún no se atiende: todavía faltan 643 inmuebles por terminar; de ellos, 251 son monumentos históricos con daño severo.
Una gran parte de ellos se encuentran prácticamente abandonados desde hace años, lo que hará que irremediablemente los daños se profundicen y su permanencia esté comprometida, pues ya no hay dinero para recuperarlos.
Puebla fue la entidad más afectada en todo México por ese sismo. Los informes iniciales mostraron una realidad abrumadora: 621 conventos, capillas, santuarios, museos, puentes, parroquias, zonas arqueológicas y otro tipo de inmuebles históricos fueron impactados por la onda sísmica.
Los reportes delineaban el mapa de la destrucción en Puebla, representativo de la situación en otros estados: de los 621 inmuebles históricos, un buen número mostraba afectaciones menores y moderadas, pero 127 tenían daños severos y, de éstos, algunas docenas se encontraban en muy malas condiciones, a punto del colapso o de plano con derrumbes significativos.
Ante esta circunstancia, la Dirección General del INAH, a cargo de Diego Prieto Hernández, decidió que la restauración se enfocaría en los inmuebles con daños menores.
Más historias
MONREAL CONFIRMA DESAPARICIÓN DE 32 INSTITUTOS ESTATALES DE TRANSPARENCIA
“NO LOS MISMOS TRANZAS”: XÓCHITL VA POR LA CREACIÓN DE UN NUEVO PARTIDO POLÍTICO
SI TRUMP LOS DEPORTA, RECIBIREMOS A LAS Y LOS MEXICANOS: SHEINBAUM