En las tripas del jaguar: 10 de noviembre de 2023

LA QUIEREN, PERO NO LE DAN. Presumía el mantenido Seso Loco que a su tía no la tratan como a cualquiera, que es muy querida por el Presidente y el movimiento. Pues al gobernador Mauricio Vila no lo quieren como a doña Corrupta, pero según el citado artículo de Ruiz Torre, ya le construyen dos plantas de generación de electricidad de la CFE, que duplicarán la capacidad para Yucatán, además de que le amplían un ducto de transporte de gas natural.

Al menos ese trato oficial entre López Obrador y Mauricio Vila sí se tradujo en beneficios, a diferencia del “amor” que le tienen a doña Corrupta, que dice que la quieren mucho pero no le dieron nada en com-paración con Yucatán. ¿Será porque el Presidente sabe de su afición por el saqueo y su prestidigitación de los recursos públicos? Es innegable que Campeche está peor que hace dos años, y no se ve señal de que esto vaya a cambiar.

Un buen gobierno atrae confianza y crecimiento, por eso la inversión privada en Yucatán no frena. Ade-más de Walmart y Chedraui, las empresas Amazon, Kekén, Mercado Libre, Yellowfin, Grupo Kuo, Grupo Modelo, Preh y Accenture invierten y apuestan a seguir creciendo en ese Estado. En cambio un gobierno corrupto, voraz, ineficiente e incapaz, como el de doña Corrupta, ahuyenta la inversión. ¿Lo entenderá Seso Loco?

SESO ESCUPIÓ PARA ARRIBA. Es imposible cerrar el análisis del discurso del frustrado sobrino incómo-do sin citar su último enunciado: “Ahora resulta que los mismos de antes van a resolver los problemas de siempre”. Le preguntamos si en ese grupo de los mismos de antes se incluyen su esposa y él, que jugaron parte importante en el sexenio anterior, en el cual se enriquecieron hasta la médula.

Su esposa regenteó la Secretaria de Finanzas a su antojo y él cobró muy jugosas remuneraciones por atender sin éxito las redes sociales y encuestas de Alejandro Moreno. Gracias a Alito salieron de esa clase media que los agobiaba, crecieron su casa de inmediato y comenzaron a gozar de los privilegios del poder que condena en sus discursos doña Corrupta, pero que siguen disfrutando a diario.

¿Esos “problemas de siempre” son los mismos que no pudieron resolver su abuelo y su esposa, y que tampoco solucionará su corrupta tía? ¿Esas cualidades de ser rateros, traidores, cínicos y proclives a la mentira son genéticas? Que no se quiera lavar las manos sólo por haberse vestido de guinda. Es culpable de lo mismo que acusa a su expatrón. En este pequeño Campeche, todo se sabe…