Tribuna Campeche

Diario Independiente

Juzgadores ciegos

Fueron la diputada Tania Larios Pérez, y la hoy exalcaldesa de la “Álvaro Obregón”, Lía Limón García, quienes denunciaron las corruptelas de Walther —con h— Patrón Bacab y su socio. Pero los jueces sólo se enfocan en sentenciar a TRIBUNA…

Celebra el régimen represor de la señora Sansores que sus jueces estén acatando fielmente los dictados que les ha enviado a través de su asesor jurídico, el delicadito Pedro Alcudia, mientras que ella con toda la desfachatez del mundo cabildea con la ministra plagiaria de tesis, Yasmín Esquivel, para empezar a orientar qué rumbo deben seguir los expedientes contra sus adversarios políticos y periodistas críticos, que lleguen a las instancias federales.

“Reafirmamos nuestro compromiso para garantizar la igualdad, justicia y respeto a los derechos humanos con un Poder Judicial que sea imparcial y accesible para todo el pueblo de México”, escribió con absoluto cinismo la octogenaria mandataria, para tratar de esconder lo que realmente es la presunta impartición de la justicia en el Estado de Campeche.

Hace apenas unas semanas, sus lacayos juzgadores campechanos validaron la demanda de daño moral contra TRIBUNA y sus directivos. Pero un sucinto análisis del documento nos permite concluir que actuaron por consigna, que no profundizaron en el estudio de las pruebas de la parte demandada, y que tampoco quisieron contradecir la orden de que se persiga, hostigue y condene a este y otros medios de comunicación incómodos.

Se queja el demandante, Walther —con h— Patrón Bacab, que se dañó su honorabilidad y reputación por catalogarlo como “prestanombre”  del sobrino de la gobernadora. Pero abundan las pruebas contundentes de que realmente lo es. Así se le considera en el gremio. Jamás habría obtenido nada, así literalmente, si no estuviera detrás de él, en todos los aspectos, Gerardo Sánchez Sansores.

Hay videos donde ambos se presentan como socios de la empresa Worg Corp.  Es más, Walther y esa “empresa” compartieron el mismo domicilio fiscal en la calle Montebello número 5, entre Gardenias y Orquídeas, según consta en numerosas facturas. Y aunque le molesta que lo cataloguen como su “prestanombre”, no tuvo empacho en cobrar las facturas que le autorizaron en la Alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México, cuando Layda Sansores era alcaldesa. Intentaron esconder la mano del Seso Loco, pero era él, finalmente, quien se quedaba con la mayor parte del pastel.

Fueron la diputada Tania Larios Pérez, y la hoy exalcaldesa de la “Álvaro Obregón”, Lía Limón García, quienes denunciaron ese tráfico de influencias y quienes sostuvieron en varias ocasiones el monto multimillonario q ue cobraron. Y así lo difundieron varias agencias informativas y periódicos de la capital y del resto del país, pero la gobernadora, Walther —con h— y los jueces sólo se enfocaron en sancionar a TRIBUNA. 

Ni los despachos de las agencias informativas, ni los videos y los audios con esas declaraciones fueron suficientes. Los jueces querían que TRIBUNA corroborara con las declarantes —Tania Larios y Lía Limón— que realmente dijeron lo que dijeron y como no se hizo, fue a este periódico al que le imputaron el “daño moral”. 

Son vastas las contradicciones de los juzgadores. Esa evidente que actuaron por consigna y se les compadece. No tienen ética, moral, ni principios. Son sirvientes de la señora Layda Sansores. Pero ya veremos qué resuelven las instancias federales en donde aún existe imparcialidad y ética. Ya veremos que comentarios les merecerá a medios de comunicación, columnistas, opinadores y representaciones de prensa. 

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