La ejecutada tenía miedo porque recibía amenazas

YA ESTABA FUERA DE ESOS “MALOS ASUNTOS”

Sin que hasta el momento se tengan pistas de los presuntos sicarios que la noche del miércoles mataron a tiros a Karen Isela Jerónimo Hernández, trascendió que la ejecución pudiera estar vinculada a un ajuste de cuentas o rencillas del pasado, según algunas conversaciones privadas reveladas.

En medio del hermetismo que guarda la Fiscalía, una fuente inmersa en la investigación reveló que la joven de 23 años y oriunda de Agua Dulce, Veracruz, había sido amenazada por personas desconocidas.

Ayer, después de la necropsia y ser entregada a sus familiares, la estudiante de la licenciatura en Biología Marina de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), fue llevada a su ciudad natal para recibir cristiana sepultura.

Fue confirmado que la muerte derivó de los impactos de bala que recibió en rostro, cuello, tórax y espalda, pues le provocaron mucho sangrado y un paro cardiorrespiratorio.

Una persona del hospital dijo que desde que ingresó al hospital ya estaba muerta, y cuando la quisieron intervenir estaba desangrada completamente. Lo que pasa es que la gente de la Cruz Roja, aunque un paciente se les muera en el camino, lo ingresan para evitarse problemas.

Trascendió que una de las líneas de investigación es la presunción de un ajuste de cuentas o rencillas, pues la víctima había recibido amenazas.

Además, tuvo un altercado recientemente en el antro Huixquilucan, donde la amenazaron, por lo cual es otra línea de investigación que sigue el Ministerio Público.

La Fiscalía abrió la carpeta de investigación CI-3-2023-828 pero hasta el momento no tiene pistas de los sicarios. Será revisado el teléfono celular de la víctima y declararán amigos de su escuela.

De acuerdo con una persona cercana a Karen, ella tenía mucho miedo debido a que recibía amenazas constantes, y ya estaba fuera de esos “malos asuntos”.

Los hechos sangrientos ocurrieron aproximadamente a las 21:30 horas del miércoles, cuando la hoy occisa se encontraba en las puertas de su domicilio, sobre la calle Abasolo de la colonia Renovación III Sección, en aparente compañía de dos personas.

El papá la identificó y pidió le entregaran el cuerpo para llevarlo a Agua Dulce. Al parecer se mostraba tranquilo.

Pese a los operativos montados por las policías Estatal Preventiva, a cargo del Julio “El Cochiloco” Luna Carballo, y Municipal, al cierre de la edición no tenían indicios del paradero de los agresores.