Asentado aquí el crimen organizado

Exige Lugo Espadas justicia por su secuestro y extorsión a hijos

Al exigir que se haga justicia por el secuestro de que fue objeto y la extorsión que sufrieron sus hijos, la exdirectora del DIF, Leydi Fátima de Lourdes Lugo Espadas, lamentó que en Campeche y Carmen esté asentado el crimen organizado, aunque la autoridad quiere ocultarlo y pone en riesgo a los carmelitas.

Tras darse a conocer que su presunto captor fue dejado en libertad, pese a ser encontrado en flagrancia con nueve mil pesos retirados de sus cuentas bancarias, la exregidora dijo que identificó a la persona que la mantuvo retenida.

Para la exdirectora del Instituto Municipal de la Mujer, el área de Delitos de Alto Impacto de la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam) argumenta que el asegurado también habría sido víctima de extorsión, pero no coincide con esa decisión.

Relató que aproximadamente a las 24:00 horas del miércoles, un varón llamó a la puerta de la habitación 101 del Hotel del Parque, donde se hospedaba, asegurando que habían encontrado un auto con drogas, y ante la posibilidad de que el propietario estuviera en el inmueble estaban revisando todas las habitaciones.

Al abrir la puerta, el hombre la empuja, entra a la habitación e inicia una videollamada a través de su teléfono celular, indicándole que pertenecía al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y que no se preocupara, pues todo iba a salir bien.

“Yo no sabía que estaba secuestrada, pensé que me protegían, y al ver que no se retiraba de la habitación, me dormí. Desperté alrededor de las 7:00 horas de jueves y le dije que quería darme un baño, ante lo cual la persona que estaba en la videollamada preguntó si tengo hijos, respondí que sí y me pidió sus nombres y teléfonos”.

Lugo Espadas detalló que fue entonces cuando el de la videollamada le marca a sus hijos para exigirles un millón de pesos. Sólo el que vive en Carmen —Daniel Fuentes Lugo—, reunió 100 mil pesos y depositó a una cuenta que se le indicó.

En tanto, su otro hijo que vive en Mérida, Yucatán, dijo no tener dinero y luego llamó al 911 para dar la alerta de secuestro que derivó en el operativo de las policías Estatal y Municipal.

“Quise gritarles (a sus hijos en la videollamada) que era mentira, que no depositaran nada, pero estaba en shock, y escuché que les dijeron que me encontraba en una casa de seguridad”.

En ese momento, el tipo la toma del brazo para llevarla a la habitación número 100, donde le pide sus tarjetas bancarias y números de NIP.

“La persona en videollamada le ordena ir a retirar dinero, mientras él me vigilaba a distancia, pues me consideró tranquila”.

Minutos más tarde, en el teléfono de la habitación entre una llamada, se arma de valor, responde para reportar que la tenían secuestrada y aun con las amenazas de quien la “cuidaba” sale corriendo del cuarto.

Lugo Espadas agrega que cuando el sujeto que estuvo con ella todo el tiempo regresó al hotel, lo identificó. Elementos de la Policía Municipal procedieran a su arresto para ponerlo a disposición de la Vicefiscalía General Regional de Justicia.

A través de TRIBUNA —continuó—, me enteré que este sujeto fue liberado sin que me informaran, cuando esperaba que lo presentaran ante un juez de Control para que determinaran su situación legal.
“No sé si las autoridades son cómplices de los delincuentes, si hubo dinero de por medio o qué pasó. Fui secuestrada y a mi captor las autoridades ministeriales lo convirtieron en víctima y dejaron en libertad, ante lo cual exijo justicia”.

Por último, lamentó que tras estos hechos, la Fgecam dé a conocer un comunicado donde alerta a la población sobre posibles casos de extorsión en la Isla, lo que se traduce en justificación, porque el Gobierno de Campeche no puede ocultar la presencia de la delincuencia organizada en Carmen.