LA-IDA POLITIZA LOS APOYOS
Comentamos el sábado lo patético que resulta que la cínica goberladrona Layda Sansores politice la entrega de asfalto a los Ayuntamientos. Peor aún es que con esa misma desvergüenza y cinismo también partidice la entrega de equipamiento a las Juntas Municipales y niegue apoyo a comunidades de otros partidos. ¿Ya enloqueció la anciana? ¿O es demencia senil?
Porque su trabajo es gobernar para todos los campechanos, sin distingos de colores, filias y fobias. Es nuestra empleada y para eso le pagamos. ¿Ya lo olvidó? Si no le gusta, puede renunciar y largarse de una vez. Además, esos apoyos que reparte los paga con nuestros impuestos, no nos los regala. No son producto de su “buena voluntad”. Que no sea sinvergüenza y lo diga así, como cuando era una opositora. ¿Ya lo olvidó también?
Si bien es cierto que otra vez entregó unos apoyos pinches y miserables a las 20 Juntas Municipales morenistas —consistentes en plantitas generadoras de luz, motosierras, desbrozadoras, carretillas y cubetas de pintura—, su obligación era hacerlos llegar a todas las Juntas, no a las de su preferencia. Porque como ella bien dijo la semana pasada en su jaguar, se vale pensar diferente, y el Gobierno que no respeta eso, es hipócrita y represor, ¡como el suyo!
ES HIPÓCRITA Y REPRESORA.
Hablando de Gobiernos hipócritas y represores que no respetan a los que piensan diferente o dicen la verdad, esta semana se cumplen 15 meses de la arbitraria detención y encarcelamiento de la presidenta de la Junta Municipal de Felipe Carrillo Puerto, Griselda Margarita Puc Valverde, ordenada por la corruptísima, hipócrita y represora goberladrona Layda Sansores.
Fue en febrero de 2023 que Puc Valverde denunció los daños que la maquinaria pesada del Tren Maya causaba a las carreteras estatales y reclamó a la soberbia, prepotente y caprichosa mandataria, el abandono en que tenía a las comunidades rurales. En represalia, Sansores mandó a un grupo de morenistas a quemar la casa de Griselda Margarita, quien pagó caro por decir la verdad.
Tuvieron que morir más de un centenar de personas para que la irresponsable y cínica goberladrona repare las carreteras. ¿Quién debería estar en la cárcel, Griselda Puc por decir la verdad o Layda Sansores por no reparar las vialidades? El encarcelamiento arbitrario de Puc Valverde es la mejor prueba de que tenemos una mandataria hipócrita y represora. Así será recordado su nefasto sexenio de latrocinio, abuso de autoridad y persecución política.
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