Varones en moto disparan contra el director del Hospital General de Pemex
El director del Hospital General de Pemex, Valentín Luna Marroquín, salió ayer ileso de un atentado cometido por dos sujetos que viajaban en moto. Su camioneta quedó con al menos dos impactos de bala en el parabrisas.
En lo que fue el segundo atentado en menos de un mes contra algún funcionario de Pemex, Luna Marroquín explicó a las autoridades que cerca de las 16:45 horas estaba a bordo de su camioneta estacionada en la puerta del nosocomio, ubicado sobre la calle 56, entre la avenida Aviación y privada del Issste de la colonia Petrolera.
Se percató que delante de él se estacionaron dos sujetos a bordo de una motocicleta de características desconocidas, y el que iba como pasajero se bajó, sacó una pistola tipo escuadra, le apuntó y comenzó a dispararle.
Dos proyectiles se impactaron contra el parabrisas, y por instinto aceleró para huir e ingresar al estacionamiento del hospital por la puerta que se encuentra sobre la avenida Aviación, frente a una agencia de automóviles.
Fue recibido por personal médico y de Seguridad Física y Especiales de Pemex, para verificar su estado de salud, el cual fue reportado como estable al salir ileso del intento de asesinato.
Refirió a las autoridades que los agresores huyeron rápido para evitar ser detenidos. Minutos después llegaron policías estatales y municipales y elementos de Seguridad de Pemex fuertemente armados.
Aunque en un principio el galeno no quería proceder legalmente contra sus agresores, solicitó la presencia del agente del Ministerio Público para entablar denuncia por intento de asesinato contra quienes resulten responsables.
Al cierre de la edición, no había sido reportada la detención de alguna persona involucrada en la fallida ejecución.
Cabe señalar que la entrada al nosocomio fue acordonada por personal de la Policía Estatal, pero no encontraron casquillos percutidos, ni indicios balísticos, sólo un poco de cristales rotos sobre la vialidad.
EL PRIMER ATENTADO
Como se recordará, el pasado 22 de febrero, el secretario de Trabajo de la Sección 42 del Sindicato Petrolero, Javier R. M., fue víctima de una fallida ejecución cuando transitaba a bordo de su lujosa camioneta sobre la avenida Periférica Norte.
También dos varones en motocicleta se le emparejaron y uno sacó de entre sus ropas una pistola para disparar hizo más de cuatro veces sobre su humanidad, pero el blindaje del vehículo le salvó la vida. Sólo quedaron esquirlas en el cristal y la lámina de la puerta del conductor.
Tras las detonaciones, el secretario avanzó unos metros, dio vuelta en“U” y regresó sobre la misma avenida, para esconderse en las cercanas oficinas de la Sección 42. Los sicarios huyeron con rumbo desconocido.
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