POLICÍAS A MODO

No se puede esperar mucho de los nuevos cadetes egresados de la 26 generación de la Policía Estatal Preventiva. La mayoría carecen de instrucción adecuada, con lo que se parecerán a sus jefes, que son arbitrarios, deshonestos, flojos y semianalfabetas. 

Como “un faro de esperanza y ejemplo de rectitud” calificó la Tía Rata a los cadetes egresados de la Academia que conforman la 26ª generación de la Policía Estatal Preventiva, con quienes se tomó la foto acompañada de su amada guanajuatense, a quien sigue placeando por todos lados, como penitencia por haber mal manejado el conflicto que tuvo con los  uniformados que se sublevaron.

—¿”Ejemplos de rectitud? —cuestionó severamente don Memín, al recordar que esta es la generación con el perfil profesional más bajo desde que se creó la Academia. Para empezar, muchos de ellos ni siquiera terminaron la secundaria y tuvieron que recurrir a certificados “patito” para que pudieran cumplir con el requisito de la escolaridad que bajó de nivel”.

—“Y qué curioso —intervino doña Chela— porque casi todas las “mujeres valientes” a quienes la momia guanajuatense ordenó dar de baja porque se le sublevaron, tienen títulos académicos, algunas son maestras, otras son abogadas, o trabajadoras sociales, por eso se defendieron con base en la ley. Seguramente que los egresados de esta generación van a ser sumisos y agachados, ya que al igual que muchos de los comandantes foráneos, tuvieron que comprar sus títulos para mantenerse en esa institución”.

—“Una muestra más —terció don Julián— de la degradación que ha resultado de esta 4T que impulsa la Tía Rata y sus cómplices foráneos. Todo ha bajado de categoría, la calidad que se está dando es bajísima, como se puede ver hasta en la pavimentación de calles que tanto presume la hija del Sátrapa Negro, a las primeras lluvias, todas las  vialidades que intervinieron se deslavaron. Una verdadera vergüenza…”.

El poeta Casimiro coincidió totalmente con la postura de sus contertulios. “Tienen tan poco qué presumir, que intentan magnificar las cosas para que la ciudadanía se trague el cuento de que están haciendo las cosas bien, pero cómo pueden catalogar como “ejemplo de rectitud” a los recién egresados de la Academia, si ni siquiera han sorteado su primera mordida. No olvidemos el refrán que dice ‘dime con quién andas y te diré quién eres’ y estos chamacos que a duras penas acabaron la secundaria, andan con los comandantes foráneos que son corruptos, prepotentes, arbitrarios, flojos y además semianalfabetas, así que no podemos esperar de esos cadetes más que la prolongación de los abusos de sus jefes”.

“Por eso para la Tía Rata son un faro de esperanza, porque espera que ellos vuelvan a llenar las maletas de dinero de su amada Momia Guanajuatense. Por eso bien vale un versito para este nueva burrada de la senecta mandataria…”.

“Que son faro de esperanza

declamó la ruca poeta

espera que con la transa

les rellenen la maleta…”