A pesar de que fueron aprobados cambios a la Ley Federal del Trabajo contra el outsourcing, que prohíbe la subcontratación de personal, es un hecho que la práctica se sigue llevando a cabo en perjuicio de los trabajadores, admitió Javier Totosaus Morales, jefe de oficina de la Representación Federal de la secretaría del ramo.
Ante integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), a quienes impartieron pláticas sobre los programas de la STPS, expuso que las empresas deben ver a la autoridad como una aliada, y no como un ente sancionador.
Y a los trabajadores les pidió dejar a un lado la cultura de no denunciar irregularidades, a fin de poder tener mejores condiciones de trabajo.
El funcionario federal aceptó que siguen teniendo problemas de subcontratación, pues han detectado simulaciones de contratos y de condiciones generales de trabajo, la no existencia de contratos laborales, simulación salarial ante autoridades como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre otras anomalías.
Ejemplificó que de 200 inspecciones realizadas a empresas de diversos giros, el 10 por ciento presenta irregularidades, les aplican sanciones, y cuando existen discrepancias salariales, se turnan los casos al IMSS.
“La subcontratación sigue siendo una problemática importante, y se registra en todos los giros comerciales y empresariales, pero en Carmen se detecta en la industria de atención a los hidrocarburos”.
De las quejas frecuentes de los involucrados es que la STPS no hace más visitas, y eso se debe a que están limitados en recursos. En ese sentido, llamó a recurrir a la denuncia, pues una de las mejores formas para combatir el outsourcing es con la participación de los trabajadores.
“Se debe tener un poco más de cultura laboral, precisamente para no dejar correr esas anomalías. Si el trabajador no denuncia, pues nos deja una tremenda carga, y en detectar las irregularidades de las empresas nos vamos a tardar al menos 500 años”.
Si podemos involucrar al trabajador en la cultura laboral, hará la tarea de inspector, nos hace llegar la queja, y ya vamos focalizados, nos agiliza el trabajo. La atención a esas quejas no es inmediata, pero sí en cuatro o cinco días son atendidas, remató.
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