Tribuna Campeche

Diario Independiente

En las Tripas del Jaguar: 12 de julio de 2023

OTRA MENTIRA DE LAYDA. ¿Alguien le manejará sus redes sociales a la gobernadora? Porque rebosan de faltas de ortografía, que no debería tener una profesora de la normal, además de que están atiborradas de mentiras, al parecer para quedar bien con el patrón, tal y como se conducían los políticos de antaño. ¿Será para engañar a sus chairos?


Apenas la semana pasada publicó, a propósito de la llegada de un vagón del Tren Maya, “¡es un honor que este emblema de progreso inicie su recorrido en Campeche! Nuestro Estado y el sur comienzan así… una nueva era de soberanía.” ¡Recórcholis! ¿Progreso y soberanía? ¿No la Revolución Mexicana terminó hace 100 años?


En su prisa por agradar, servir y lambisconear, Layda Sansores olvidó que cuando los trenes fueron rentables, eran la única vía rápida de transporte de carga y pasajeros. Por eso llevaron progreso a los pueblos que tocaron. Pero desde hace cinco décadas, aviones, autobuses, carreteras y ductos llevaron a la quiebra al ferrocarril. No traerá progreso el tren. Que deje de mentir.

EL TREN SE LLEVA LA SOBERANÍA. Miente Layda Sansores cuando afirma que con el tren vendrá una “nueva era de soberanía”. ¿Cómo vamos a recobrarla si el tren no es económicamente rentable? Según analistas, empresarios, expertos y el mismo Gobierno, su mantenimiento y operación lo va a tener que subsidiar la Federación, con lo que estaremos a merced de su “buena voluntad”.


¿Lo desconoce Layda Sansores? Para ella, que es de lento aprendizaje, aquí van los argumentos que pide cada martes. El exsecretario de Hacienda de López Obrador, Carlos Urzúa Macías, afirmó y subrayó que el tren “nunca será rentable y su mantenimiento dependerá del subsidio del Gobierno Federal”.


Según la Auditoría Superior de la Federación, desde que se proyectó, el tren presentó diversas debilidades, destacando “la proyección de ingresos y cálculos de rentabilidad… de incrementarse el costo de la obra… dejaría de ser rentable”. Y el costo, como ya se sabe, se triplicó. ¿Cuál soberanía? Layda Sansores debe dejar de mentir.

SERVILISMO DESMEDIDO. Peor que sus mentiras, es el papel de sirvienta presidencial de Layda Sansores. Aplaude y acepta todas las condiciones de un tren que empeña nuestro futuro, nos roba la poca soberanía que quedaba y no traerá ningún progreso. Si los argumentos anteriores no le resultan suficientes, aquí le ponemos el clavo al ataúd ferroviario.


Basados en estimaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), líderes empresariales, incluso del programa de Pueblos Mágicos, afirman que el proyecto no será rentable porque “se requiere de cuando menos 200 años de servicio del tren para que se pueda recuperar la inversión… viajando todos los días lleno a su destino”.


¿Conoce usted alguna empresa que tenga vendida la totalidad de sus servicios para los siguientes 200 años? No la hay, no existe ninguna. El proyecto del Tren Maya —al igual que el del aeropuerto Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas—, desde su inicio, fueron inviables. Son ahora rotundo fracaso. López Obrador debería ser llevado a juicio por el daño incalculable que ha causado a la nación, junto con Layda Sansores, que ha sido su cómplice.

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