CON RUMBOS DIFERENTES. Entre los padecimientos que se tienen en la entidad, al estancamiento económico se debe agregar el político. Por un lado, la maquinaria morenista aprueba como borrega y sin realizar análisis alguno las modificaciones a la ley que presenta el Ejecutivo. Por otro, los partidos de oposición pierden su oportunidad histórica de convertirse en contrapeso que salvaguarde los intereses del Estado.
Quienes representan al Partido de la Revolución Democrática no pasan de ser críticos de redes sociales, cuyos textos no han podido elevar a recursos legales o a actos de protesta que les den la presencia que han perdido y que los mantiene invisibles ante el electorado.
En Acción Nacional, si en el plano nacional siguen siendo brazo fuerte opositor en la coalición Va por México, en lo local están entregados totalmente al Gobierno. Sus pocos representantes populares no tienen peso político alguno, por lo que no salen de su área de confort en busca de simpatizantes.
Lo que resta de militancia del Revolucionario Institucional tampoco siente que la dirigencia esté abriendo espacios que le permitan participar tras la tunda electoral que recibieron el año pasado. Es cierto, acaban de renovar sus dirigencias municipales en Campeche, pero no se les ve el ánimo y empuje que tenían antes.
Así, sin trabajo conjunto y con rumbos diferentes, ¿cómo va a funcionar la coalición?
MOCI NO IRÁ EN ALIANZA. En ese sentido, el dirigente de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, manifestó que Va por México es una oposición que carece de propuesta política y de un candidato con posibilidades de éxito. Ha visto que PRI, PAN y PRD operan juntos a nivel nacional, pero que a niveles estatal y local están mermados porque caminan por rumbos distintos.
Dante sabe que tendrá mayor posibilidad de éxito con un buen candidato presidencial, pues sería la única opción opositora con posibilidades reales para desbancar a Morena. Desde luego, eso le traerá más votos que convertirán a su partido en la segunda fuerza política del país, muy por encima de quienes integran Va por México.
Todo parece indicar que en 2024 tendremos de nuevo un reajuste de fuerzas, pero no nos adelantemos tanto. Primero veamos que otras sorpresas nos trae el 2023, ya que la baja en los precios del petróleo, la continuidad inflacionaria y el anuncio de una devaluación tienen al borde del infarto al presidente López Obrador.
SE VA DE VACACIONES. Ayer por la tarde la gobernadora Sansores anunció en sus redes sociales que hoy presentará su último Martes del Jaguar del año, programa en que ha despotricado contra adversarios políticos, empresarios y antecesores, y ha abierto frentes opositores innecesarios en un Campeche acostumbrado a la paz y a la tranquilidad.
La mayoría de los campechanos coincide en que dicho programa ha sido un escaparate para desviar la atención del pésimo desarrollo y desempeño de su Gobierno, que a 15 meses de haber iniciado ya es ampliamente reprobado. Le urge a Layda dar un cambio al cambio que prometió.
También a sus casi ochenta años debería saber que no es la confrontación sino la mediación la mejor vía para un mandatario, porque está de paso con un poder que más temprano que tarde se acaba, pero antes de eso se merma y debilita, y se volverá insoportable.
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