Rosario Piedra Ibarra fue reelegida como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para el periodo 2024-2029, logrando una mayoría calificada con 87 votos a favor. Esta victoria representa una doble derrota para la presidenta Claudia Sheinbaum, cuyo apoyo a Nashieli Ramírez fue ignorado por su propio partido, que finalmente optó por Piedra, a pesar de ser la peor evaluada en las comisiones.
El proceso estuvo marcado por una serie de controversias, incluida la exclusión de Tania Ramírez, la segunda mejor evaluada, y un escándalo relacionado con una carta de apoyo falsa en el expediente de Piedra. A pesar de las críticas y las tensiones políticas, el bloque oficialista, que incluyó incluso a suplentes de senadores ausentes, logró asegurar los votos necesarios para mantener a Piedra en el cargo.
La votación también generó un enfrentamiento entre Morena y el PAN, que exigió una votación más transparente. Mientras que Morena rechazó las propuestas de mamparas y boletas entregadas al momento de votar, el clima en el Congreso estuvo marcado por recriminaciones y descalificaciones. A pesar de la división interna en Morena, la reelección de Piedra es un golpe significativo para Sheinbaum, quien defendió la no reelección en cargos públicos.
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