La segunda “más peor”

Como era de esperarse, la calificación ciudadana al desempeño de su gobernadora fue contundente, y después de apenas dos años y medio de Gobierno (con pena hay que decir que nos faltan tres años y medio en caso de que no proceda la petición de desaparición de poderes), la campechana ya se encuentra en el penúltimo lugar.

O sea, que con un poquito más de esfuerzo de ella, su sobrino y sus asesores foráneos, antes de las elecciones ya podría estar en el último lugar, que actualmente ocupa el exfutbolista gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo.

No dudamos que la mandataria vaya a intentar desacreditar la encuesta de Campaigns and Elections Mexico, diciendo que la mandó hacer Alito o que fue financiada desde el extranjero por Elito, pues en su desequilibrada autopercepción. La Tirana del Palacio considera que en Campeche no pasa nada, que estamos en el paraíso terrenal, y que su Gobierno es el mejor de todos. Cosas de demencia senil, sostendrían los psiquiatras.

De acuerdo con la medición de abril de 2024 que presenta la casa encuestadora Campaigns and Elections, la gobernadora de Campeche, Layda Elena Sansores San Román, ocupa el lugar 31, de los 32 mandatarios evaluados en el ranking de desempeño como titular del Poder Ejecutivo, con vergonzoso 40.1% de aprobación.

En el ranking de capacidad está también en el sitio 31, con el 29 por ciento de aprobación. En el rubro de salud está en el lugar 30, con el 26% de respaldo. En finanzas se ubica en la posición 30, con el 42 por ciento.

En la medición de seguridad cayó al peldaño 28, pues sólo el 43% de los campechanos sondeados considera que la entidad sigue siendo de las más seguras del país y en combate a la pobreza alcanzó el lugar 26 (que está también en el top ten de los peorcitos), con 55% de aprobación, aunque no hay que olvidar que esa “mejor” posición es gracias a los programas federales del presidente López Obrador.

Estas cifras nos confirman simplemente que Layda es la peor gobernadora que ha tenido Campeche en toda su historia. Y es, paradójicamente, la que ha tenido el mayor presupuesto, la que ha tenido “total respaldo presidencial”, que tiene mayoría abrumadora en los congresos Estatal y Federal, y con la mayoría de los Municipios de su partido.

Por eso resulta inexplicable que esté dando tan malos resultados. Ojalá entienda de una vez que seguir achacando sus fracasos a sus adversarios políticos o a sus enemigos imaginarios, no le va hacer mejorar su evaluación en el juicio ciudadano, que sólo exige resultados y más trabajo. ¿Lo entenderá algún día? Difícil. Muy difícil. La edad le estorba.